Los técnicos municipales estudian demoler el edificio caído ayer en Palma con pinzas o explosivos

Actualizado: martes, 27 octubre 2009 13:59

PALMA DE MALLORCA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los técnicos municipales y los bomberos analizan las ruinas del edificio que se derrumbó súbitamente ayer en Palma de Mallorca, causando siete víctimas mortales y dos heridos, y realizan catas del subsuelo para determinar el procedimiento de demolición, que, previsiblemente, se realizará con pinzas mecánicas, aunque tampoco se descarta el empleo de explosivos de forma controlada.

Estas son dos de las posibilidades que se estudian en este momento, para eliminar completamente el edificio, de planta baja y tres pisos, que se derrumbó a las 12.15 horas de la madrugada de ayer lunes, y que siguen esta mañana con expectación alrededor de un centenar de vecinos desde la cercana Plaza Serralta, que dista unos 30 metros del inmueble siniestrado.

Según expusieron los concejales de Infraestructuras, Francisco Donate, y Seguridad Ciudadana, Antonio Donaire, en declaraciones realizadas a los medios de comunicación, todavía se desconocen las causas del colapso del edificio, situado en la confluencia de las calles Alós y Rodríguez de Arias, y, además, podrían tardar "días o semanas" en conocerse, según apuntaron.

De hecho, las pruebas que realizan hoy los técnicos municipales "serán las que nos permitirán conocer los motivos" de este trágico suceso, apuntó Donaire, quien tampoco pudo precisar cuándo volverán a poder ocupar sus domicilios los vecinos desalojados, algunos de los cuales, accedieron hoy a sus viviendas, acompañados por bomberos, para recoger algunas de sus pertenencias.

En total, se vaciaron seis edificios, con más de 50 residentes, que no saben cuándo podrán volver y están realojados en hoteles o en casas de familiares. Y que hoy contemplan, junto a otros vecinos de la zona, las tareas previas a la demolición. Mientras los accesos al lugar del derrumbe permanecen acordonados y vigilados por la policía local. A lo que cabe sumar la presencia de dos camiones de bomberos.

En la plaza, algunos residentes han colocado velas y carteles recordatorios, expresando duelo por una de las víctimas, un joven ecuatoriano residente en el primer piso del edificio que se derrumbó, y que frecuentaba el lugar de la improvisada capilla, junto a sus amistades del barrio. Además, en un balcón cuelga una bandera balear con crespón negro.

DESMONTAJE DEL EDIFICIO

A los dos ediles que coordinan los trabajos, se sumará a lo largo de la mañana la concejal de Urbanismo, Yolanda Garví, que prestará su ayuda en determinar si, como parece, se retirarán los trozos que aún permanecen en pie de la estructura mediante el empleo de una máquina dotada con pinzas, en una operación que Donate describió como "desmontaje" de la construcción desde arriba hacia abajo, después de retirar la uralita existente.

Por su parte, Donaire consideró prioritario "conocer los motivos reales del derrumbe", para lo cual, consideró que avanzar una fecha supondría una "presión innecesaria" sobre los técnicos que trabajan en ello. Tampoco se pronunció sobre las grietas y anomalías apuntadas ayer por los vecinos del barrio y, por su parte, Donate confirmó que "no tenemos constancia de denuncia formal ni informal de que existieran desperfectos en el edificio", dijo.

Y, en ese sentido, recordó que el edificio contaba sólo con 50 años de existencia y, por lo tanto, no estaba obligado a pasar la inspección técnica, reservada para los que tienen más de 100 años, o bien, están catalogados. De los que en Palma "hay miles", precisó el edil de Infraestructuras, por lo que destacó que los propietarios y las comunidades de vecinos son los que deben avisar cuando se dan problemas en un inmueble más joven.