Actualizado: miércoles, 21 marzo 2007 14:16


MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El testigo Abdul Khaled Al Jondi afirmó hoy ante el tribunal del 11-M que vendió tarjetas telefónicas activadas de la marca Amena a Serhane Ben Abdelmajid Fakhet alias 'Sarhane El tunecino' aproximadamente dos meses antes de los atentados y que en el momento de la venta le acompañaba una persona de origen marroquí con la tez "blanca" y "barba negra".

El testigo que vendió las tarjetas telefónicas a uno de los terroristas suicidados el 3 de abril de 2004 en Leganés, explicó hoy al tribunal del 11-M que conoció a 'Sarhane El Tunecino' un año antes de los atentados y que acudió a su domicilio para adquirir las tarjetas.

Al Jondi explicó que en su primer encuentro con 'Sarhane El Tunecino' no compró las tarjetas que le ofreció, pero que posteriormente tuvo otros dos encuentros con él, en los que le vendió un total de 9 tarjetas activadas.

El testigo detalló que para su negocio era mejor adquirir las tarjetas para su posterior venta "cerradas". No obstante, precisó que en la última partida que compró reunió "cerca de dos mil y pico" y de ellas 100 unidades estaban activadas.

Explicó que en esos encuentros celebrados tres o dos meses antes de los atentados, 'Sarhane El Tunecino' le explicó que tenía la intención de crear un "locutorio" o "tienda de móviles". De hecho, incluso llegó a concretar que la persona que le acompañaba sería el encargado de regentar dicho comercio. Además, señaló que conocía a 'Sarhane El Tunecino' de verlo en la mezquita de Estrecho.

NO CONOCE A BASEL GHALYOUN

A preguntas de las acusaciones particulares, el testigo afirmó que no conoce al acusado por la autoría material de los atentados, Basel Ghalyoun, a pesar de ser de la misma ciudad y de tener contacto con los hermanos Mouhannad y Moutaz Almallah Dabas, también acusados por colaborar en la masacre del 11 de marzo del 2004, porque "nunca le ha visto con ellos".

Volvió a incidir en que a pesar de haber frecuentado en alguna ocasión el piso de Mouhannad, nunca vio ahí a Ghalyoun, y que sólo supo de quien se trataba a partir de las informaciones publicadas sobre el atentado. Además, apuntó que no sabe si su vivienda está cercana o no a la mezquita de la M-30 porque se desplazaba siempre "en metro".