Touriño advierte que no permitirá el uso de las balanzas fiscales como "arma arrojadiza" en el debate sobre financiación

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 18 abril 2008 14:30

"No puedo admitir que se esgrima una balanza fiscal como prueba de que las comunidades ricas están financiando a las más atrasadas" MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, advirtió hoy de que no permitirá el uso de las balanzas fiscales como "arma arrojadiza" en el debate sobre la reforma de la nueva financiación autonómica. "No puedo admitir que se esgrima una balanza fiscal como prueba de que las comunidades ricas están financiando a las más atrasadas", enfatizó.

En un desayuno informativo organizado por Forum Nueva Economía, Touriño se refirió a la inminente publicación de las balanzas fiscales autonómicas anunciada por José Luis Rodríguez Zapatero en el debate de investidura. Frente al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, Touriño arremetió contra quienes pretenden vincular la financiación autonómica a los resultados de las balanzas.

El presidente autonómico resaltó el papel desempeñado por el Fondo de Compensación Interterritorial desde el inicio de la democracia en España y su "función decisiva como instrumento corrector de las disparidades de renta y bienestar", advirtiendo que la progresiva erosión de los fondos estructurales europeos lo convierten además en "la piedra angular de las políticas de desarrollo regional y de cohesión social".

En este contexto, hizo referencia a la próxima publicación de las balanzas fiscales autonómicas y que "algunos quieren convertir en la espoleta que abra el debate sobre la financiación autonómica". "Niego la mayor", señaló Touriño, quien dijo ser partidario de "todo ejercicio de transparencia y todo ensayo estadístico que arroje luz" sobre el funcionamiento de los mecanismos solidarios, aunque sea "de forma pálida y deformada por incompleta".

"Pero no puedo aceptar --advirtió-- que las balanzas fiscales se utilicen como arma arrojadiza en el debate sobre la reforma del sistema de financiación". Rechazó acto seguido la "correlación directa" entre los derechos de los ciudadanos y la fiscalidad en los territorios. Reivindicó que son los ciudadanos y no los territorios los que pagan impuestos.

En esta línea, reclamó la labor de redistribución de recursos del Estado social y de derecho, del que dijo que es quien "garantiza la homogeneidad en el nivel de derechos de todos los ciudadanos". "Por eso, porque se parte de una premisa falsa, no puedo admitir que se esgrima una balanza fiscal como prueba de que las comunidades ricas están financiando a las más atrasadas", enfatizó.

A su entender, uno de las tareas más delicadas que España debe afrontar en el nuevo curso político estriba en la reforma del modelo de financiación autonómica y de la Administración Local, que apostó por que se aborden desde "una forma multilateral" entre las comunidades.

"El nuevo sistema que acordemos debe garantizar la adecuada cobertura de las necesidades de gasto de comunidades autónomas y ayuntamientos y, por otro lado, reforzar los mecanismos de reequilibrio interterritorial", insistió Touriño, para quien la nueva financiación autonómica debe tener en cuenta criterios como la dispersión de población, el envejecimiento demográfico o los residentes en el exterior.

CRISIS ECONÓMICA

Dicho esto, el jefe del Ejecutivo gallego expuso el plan de choque de la Xunta contra el "actual proceso de desaceleración económica". Éste está basado en la dinamización de la obra pública por un importe de 1.575 millones de euros, y de la que ya se han licitado 418 millones, en la creación de más de medio millón de suelo urbanizable para vivienda protegida y en la habilitación de cuatro líneas de financiación empresarial por importe de 475 millones de euros.

Asimismo, señaló la culminación de las grandes infraestructuras como reto de su Gobierno, puesto que, a su entender, éstas constituyen para Galicia una de las principales prioridades al ser necesarias para la vertebración del territorio, la mejora de la accesibilidad y el impulso de la competitividad de las empresas gallegas.

Indicó que el nuevo mapa proyectado para Galicia prevé la interconexión a través de autovía y alta velocidad ferroviaria entre las siete ciudades de la comunidad. Citó así dos grandes ejes viarios --la Autopista del Atlántico y la "gran arteria" que unirá Lugo con Orense-- y la llegada del AVE para 2012. Un proyecto que, afirmó, "avanza a buen ritmo" y con "seguridad y convicción" tras el compromiso al respecto de José Luis Rodríguez Zapatero.

En materia social, el presidente autonómico se comprometió a impulsar el "pleno desarrollo" de la Ley de Dependencia y citó el recién aprobado complemento autonómico de pensiones no contributivas y que suponen un incremento del 4 por ciento en la cuantía de la prestación actual.

Apostó además por un desarrollo sostenible en el horizonte 2012, con rías saneadas y ríos libres de los más de 4.000 puntos de vertido con los que se encontró el Gobierno socialista. Señaló que entonces Galicia contará con dos nuevos parques naturales, Os Ancares y O Courel y el 95 por ciento de la electricidad consumida en Galicia procederá de fuentes autóctonas renovables frente al 52 por ciento de siete años antes.

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