El PSE se abstuvo y los 'populares' avisaron de que se avecina "una dictadura nacionalista"
VITORIA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento vasco rechazó hoy, con los votos en contra de los grupos del tripartito (PNV, EA y EB) y de EHAK, y la abstención del PSE, una iniciativa del PP que proponía instar al Gobierno autonómico a colocar la bandera española en todas sus sedes y edificios oficiales en un plazo de cuatro días. El PP consideró un "disparate" que una Cámara con competencias legislativas "vote en contra de cumplir la ley" y avisaron de que se avecina "una dictadura nacionalista", mientras que el resto de grupos les acusaron de "dividir" e "imponer".
La moción del PP, rechazada por el pleno de la Cámara autonómica, pretendía trasladar al tripartito un mandato parlamentario para que, en cumplimiento de la Ley de banderas y de la sentencia del Tribunal Supremo sobre la obligatoriedad de que la enseña española ondee en los edificios autonómicos y municipales, ordenara la bandera en un plazo de 96 horas en todos los edificios públicos dependientes de su administración.
El portavoz de Interior del PP, Carlos Urquijo, denunció el "flagrante incumplimiento" de esta ley en Euskadi desde que fue aprobada en 1981. Tras reclamar la necesidad de "respetar el sentimiento de los vascos que también se sienten españoles", advirtió de que un eventual rechazo a su propuesta llevaría a la sociedad a "una senda peligrosa, porque iríamos por el camino de una dictadura vasca, de una dictadura nacionalista".
Además, en respuesta a las críticas del resto de grupos a su supuesta intención de tratar de "imponer" determinados sentimientos identitarios, aseguró que "no estamos hablando de sentimientos, sino de cumplir la ley". En esta línea, dirigiéndose a los nacionalistas, aseguró que "pueden sentirse como quieran, pero a día de hoy, les guste o no, son ciudadanos españoles". Por otra parte, y en previsión del rechazo de la Cámara a su propuesta, estimó que "es un disparate" que un Parlamento con competencias para promulgar leyes "vote en contra de cumplir la ley".
El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, censuró la "estrategia" del PP de tratar de "imponer" la bandera española. Tras apostar por fomentar los valores de convivencia, planteó la conveniencia de "derogar" la Ley de banderas, ya que los sentimientos y los simbolos "no se imponen".
Egibar lamentó la insistencia de los 'populares' en plantear "debates estériles" de los que no puede extraerse "nada positivo". Por ese motivo, avisó al PP de que ése "no es el camino". "Todas las cosas que se tratan de imponer fracasan", aseguró.
"RENCOR Y PERSECUCION"
Desde el PSE, Oscar Rodríguez consideró que los 'populares' "no entienden que los símbolos son para unir, no para dividir". Además, lamentó que el PP "habla mucho de España, pero hace poco por los españoles". Por todo ello, aseguró a los 'populares' que su grupo "no les va a seguir en esta estrategia de rencor y persecución de todos aquellos que no piensan como ustedes".
La portavoz de EHAK, Nekane Erauskin, subrayó que el Partido Popular "quiere imponer la bandera española por la fuerza, como en el franquismo". Asimismo, denunció que la enseña española "no significa sino sufrimiento y represión", por lo que reclamó que se instaure un nuevo marco democrático que posibilite todas las opciones políticas, "incluida la independencia".
El parlamentario de EA Rafa Larreina propuso instaurar "como norma general" el uso de la ikurriña y de la bandera europea, por considerar que son símbolos "que nos unen a todos".
El portavoz de EB, Oskar Matute, cuestionó la "legitimidad" del PP para plantear este tipo de propuestas y advirtió de que aunque ETA desaparezca "seguirá existiendo el conflicto, porque hay un conflicto político".
