MADRID 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 6 años y 9 meses de cárcel impuesta en enero del año pasado por la Audiencia Nacional al narcotraficante gallego Laureano Oubiña Piñeiro y a su hijastro, David Pérez Lago. Ambos deberán pagar también, respectivamente, una multa 60 y 2 millones de euros, respectivamente, por el alijo de 12,5 toneladas de hachís interceptado en 1999 a bordo del barco 'Regina Maris'.
La sentencia condenó a Laureano Oubiña y a su hijastro, hijo de la mujer de Oubiña, María Esther Lago, ya fallecida, como autores de un delito contra la salud pública consumado "con las agravantes específicas de cantidad de notoria importancia, pertenencia a organización y ser dirigente de la misma".
La Audiencia Nacional también condenó a penas de prisión de entre cuatro años y medio y dos años por un delito contra la salud pública a otras 14 personas por su implicación en el alijo del 'Regina Maris'. Además, a María Ivonne Fariña Otero se le impusieron dos años de prisión por un delito de blanqueo de dinero.
Ella es una de los cuatro acusados a los que el Supremo aumenta la pena en un año, al considerar que la Audiencia Nacional aplicó mal el subtipo agravado del delito, ya que no se tuvo en cuenta la cantidad de droga incautada. Los otros tres acusados que han visto aumentada su condena de dos a tres años son Fortes Antunes, Alouine Fall y Manuel Jesús Teleña de Poo, todos ellos habían sido condenados por delito contra la salud pública.
TRAMA JERARQUIZADA.
La sentencia de instancia consideró probado que Laureano Oubiña, su mujer, y el hijo de ésta habían establecido un grupo de personas con diversos cometidos específicos y un entramado organizativo dedicado a la importación a España de sustancias estupefacientes.
La trama se encontraba "perfectamente jerarquizada", y correspondía a Oubiña la "máxima decisión" por ser el que determinaba "la forma, modo de actuación y soportaba su coste y cargo los gastos derivados de tal actividad, siendo ayudado por el clan familiar formado por su esposa y por el hijo de ésta David Pérez Lago".
Al fallecer Esther Lago, el hijo de ésta asumió "un mayor protagonismo" en la actividad ilícita "al ser quien se encargaba de ejecutar las órdenes recibidas de Laureano Oubiña, a quien le trasladaba el resultado de actuaciones habidas".
El 1 de octubre de 1999 se produjo el apresamiento del barco 'Regina Maris' en aguas del Océano Atlántico. En él se localizaron 445 fardos de hachís que pesaban doce toneladas y media, que hubiesen alcanzado en el mercado un valor superior a los 15 millones de euros, según el peritaje realizado.