El TSXG celebra este martes la vista de apelación a un gallego por amenazas a empresarios en nombre de ETA

Actualizado: lunes, 16 abril 2012 20:31

A CORUÑA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) celebra este martes la vista de apelación por la condena a Manuel B. B., antiguo dirigente de la Federación de Productos Lácteos de Galicia (Feplac), como autor de 15 delitos de amenazas condicionales a empresarios realizadas en nombre de ETA.

La vista de apelación tendrá lugar, a las 11.00 horas, en la sede del TSXG, según ha informado el alto tribunal gallego, después de que la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, le condenase, en 2011, a un año, nueve meses y un día de prisión por cada uno de los 15 delitos.

Según declaró probado la sentencia, en mayo de 2008, Manuel B.B. envió cartas a los directores de 15 empresas en Galicia en las que, en nombre de ETA, les exigía el pago del "impuesto revolucionario" a cambio de no registrar ningún daño.

Varias semanas después, el 23 de mayo, remitió más cartas, dirigidas a las mismas empresas, en las que exigía que debían abonar cantidades que oscilaban entre los 50.000 y los 100.000 euros. También mantuvo contacto telefónico con algunas de ellas lo que facilitó su detención, en julio de 2008.

DEUDAS

En uno de sus bolsillos, llevaba un lápiz de memoria con archivos de texto idénticos al contenido de las cartas. También se le incautaron folios con instrucciones sobre la entrega del dinero. En el juicio, Manuel B.B. reconoció los hechos y argumentó que lo hizo abrumado por las deudas.

La Audiencia de A Coruña consideró que las cartas que remitió a los empresarios eran "objetivamente adecuadas" para intimidar a las personas a las que iban dirigidas y formaban parte de un plan "preconcebido".

También tuvo en cuenta como atenuante la grave depresión del procesado y que estaba bajo tratamiento psiquiátrico, "lo que limitaba su capacidad de entender y creer lo que estaba haciendo", pero consideró un agravante que las amenazas se hicieran por escrito y en nombre de un "grupo", en referencia a la banda terrorista.