ESTRASBURGO, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Enrique Barón, aseguró hoy que sería "oportuno" que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparezca ante el pleno de la Eurocámara tras el verano, durante presidencia portuguesa, para explicar su visión de Europa en el momento álgido de las negociaciones sobre el nuevo Tratado.
Otros jefes de Gobierno, como el primer ministro belga, Guy Verhofstad, y el luxemburgués, Jean-Claude Juncker, ya lo han hecho, y durante esta semana estarán sus homólogos italiano, Romano Prodi, y holandés, Jan Peter Balkenende.
"Yo creo que es muy interesante que venga también a hablar e incluso me atrevería a sugerir que creo que en el curso de la presidencia portuguesa puede ser importante", explicó Barón en declaraciones a los periodistas. Subrayó que el presidente del Gobierno español "es una de las personas que puede hablar con más autoridad sobre los temas europeos" porque "tiene todos los papeles en regla".
En este sentido, destacó que en términos económicos España es uno de los grandes países de la UE que tiene un crecimiento "más sostenido", genera más de la mitad del empleo, y su situación presupuestaria es "envidiada". Además, fue "el primer país que ratificó la Constitución con una consulta popular de una manera muy clara y muy tajante".
"Yo le animo al presidente del Gobierno siempre a que esté más presente en Europa", señaló Barón, que indicó que Zapatero "tiene un gran atractivo y apoyo en Europa" incluso más allá de la familia política de los socialistas por su política de extensión de los derechos civiles, la lucha contra la violencia de género o la ley de dependencia. El eurodiputado socialista rechazó las críticas a Zapatero por su escasa implicación en los asuntos europeos pero dijo que ahora "es el momento en el que puede dar un do de pecho".
NUEVO TRATADO A FINALES DE AÑO
Barón hizo estas declaraciones durante la presentación del informe de la Eurocámara sobre la 'Hoja de Ruta' para desbloquear la actual crisis institucional, del que es coponente junto con el democristiano alemán Elmar Brok y que fue aprobado este lunes por la comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara por 20 votos a favor y 2 en contra.
El informe pide alcanzar un acuerdo sobre el nuevo Tratado antes de que acabe el año y aboga por concluir el proceso de ratificación a finales de 2008 para que el próximo Parlamento, que será elegido en 2009, empiece su mandato con el texto ya en vigor.
La Eurocámara insiste en que el nuevo Tratado debe "preservar todos los principios básicos" de la primera parte de la Constitución Europea, rechazada hace dos años en sendos referendos por Francia y Países Bajos, que dieron origen a la actual crisis institucional.
En concreto, los parlamentarios quieren conservar la doble naturaleza de la UE como unión de Estados y de ciudadanos, la primacía del derecho comunitario sobre el nacional, la personalidad legal de la UE, el carácter vinculante de la Carta de Derechos Fundamentales, la clarificación del reparto de competencias entre la UE y los Estados miembros, el respeto del principio de subsidiariedad o el papel de los parlamentos nacionales, entre otros.
La Eurocámara amenazan con rechazar cualquier resultado de las negociaciones que, en comparación con la Constitución Europa, suponga una disminución de la protección de los derechos de los ciudadanos --y en este punto insisten de nuevo en mantener la Carta de Derechos Fundamentales y su carácter vinculante--, o un empeoramiento de la democracia, transparencia y eficacia en el funcionamiento de la Unión.
El informe, que debe ser todavía ratificado por el pleno y carece de valor jurídico, subraya que el nuevo Tratado debe prestar especial atención a cuestiones como el cambio climático, la solidaridad en materia de energía, el desarrollo de una política de inmigración coherente, el refuerzo del modelo social europeo, el combate contra el terrorismo, la coordinación de políticas económicas en la eurozona o los criterios y procedimientos de futuras ampliaciones.
La Eurocámara pide finalmente que se haga todo lo posible para evitar la creación de una Europa a dos velocidades.
