UE.- Gordon Brown llega tarde y firma solo el Tratado de Lisboa

Actualizado: jueves, 13 diciembre 2007 18:26

LISBOA, 13 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, llegó tarde a la firma del Tratado de Lisboa, pero llegó. Aunque cuando lo hizo ya habían abandonado el Museo de los Coches en el que se celebraba el almuerzo oficial más de catorce líderes europeos, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel.

Brown no pudo asistir a la ceremonia de la firma, que se celebró en el impresionante claustro del Monasterio de los Jerónimos, creado para celebrar los descubrimientos portugueses del siglo XV. El motivo, una cita obligatoria a la misma hora (once de la mañana hora española) en el Parlamento de su país, tenía que responder a las preguntas de las comisiones.

La presidencia portuguesa en ejercicio de la Unión lo sabía. Aunque inicialmente estaba previsto que pudiese llegar para la foto de familia o el inicio del almuerzo, al final el jefe del Gobierno británico llegó a la comida a las 15:15 hora local (una más en España). A esas horas ya había concluido y del Museo de los Coches ya se habían ido más de catorce líderes. La primera en irse, la canciller alemana Angela Merkel, que fue una de las protagonistas de la jornada, tanto por los elogios recibidos por todos, por la labor realizada para llegar hasta aquí, como por ser la única mujer entre los Veintisiete, que además vestía de rojo.

Brown fue recibido por el presidente luso, Aníbal Cavaco Silva. Después se dirigió al salón noble del Museo Nacional de los Coches. Allí, entre los vehículos en exposición se colocó una mesa, en la que se encontraba el Tratado de Lisboa, que el primer ministro británico firmó con dos horas de retraso respecto al resto de los líderes europeos.

El jefe del Gobierno británico firmó el Tratado de Lisboa solo, sin la atención del resto de sus colegas, ni los flases de las cámaras. Los únicos testigos, parece que fueron el primer ministro luso y presidente en ejercicio del Consejo Europeo, José Sócrates, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pottering. El acto duró 15 minutos.

Antes, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete habían almorzado sopa de tomate, caldeirada de pescados y mariscos, un dulce de piña de las Islas Azores, café y, cómo no, teniendo en cuenta el local de la ceremonia, Pasteles de Belém. Al final brindaron con un vino de Oporto de 1957, año de la firma del Tratado de Roma, fundador de la UE.