BRUSELAS 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Luxemburgo ha decidido suspender una segunda conferencia sobre la Constitución europea prevista para febrero con el fin de no dar la "impresión" de que trabaja contra los esfuerzos que está haciendo la actual presidencia alemana en esta cuestión y para no poner a países como Francia y Países Bajos, que rechazaron el texto en sendos referendos, en una "situación difícil".
"La idea inicial era que celebráramos una reunión en Madrid (que tendrá lugar este viernes) y luego una reunión posterior en Luxemburgo", que iba a celebrarse el 27 de febrero, según indicó el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, al portal de información europea 'EUobserver'. Luxemburgo y España, los dos únicos países que han ratificado el texto en referéndum son los patrocinadores de ambos actos.
"Ahora hemos optado por no celebrar por el momento la reunión en Luxemburgo", añadió, ya que "parecía que podríamos dar la impresión de hacer caso omiso a la presidencia (alemana)". En este sentido, Asselborn aseguró que "queremos ayudar a la presidencia". "Desde el primer momento se dejó esto claro a los alemanes, que no trabajaríamos en contra de la presidencia, pero podría interpretarse de este modo", lamentó.
Según esta publicación, aunque Alemania ha dado públicamente la bienvenida a la primera reunión de "amigos de la Constitución" que reunirá el viernes en Madrid a los 18 países que la han ratificado, así como a Portugal e Irlanda, fuentes diplomáticas europeas apuntan que Berlín no estaba contento con la segunda reunión en febrero, en la que se pretendía congregar a los países que ya han adoptado la Carta Magna europea y a los más escépticos con ésta.
Por otra parte, Asselborn indicó que la reunión también se canceló debido a la resistencia de Francia y Países Bajos, que se verían obligados a definir su postura exacta sobre la Constitución antes de los cambios que se producirán en sus respectivos gobiernos en los próximos meses.
"No queremos poner a Francia y Países Bajos y a otros en una postura difícil. Luxemburgo y España no quieren forzar a nadie a tomar parte", aseguró el ministro. Francia celebra elecciones presidenciales esta primavera mientras que Países Bajos está inmerso en la formación de gobierno que podría tardar hasta marzo.
Asselborn insistió en que tanto él como el ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, han dicho que "la iniciativa española y luxemburguesa no va dirigida contra nadie, ni contra los franceses ni contra los holandeses ni contra nadie más".
De hecho, recordó que se ha acordado que todos los países de la UE, hayan ratificado o no la Constitución, puedan enviar a un observador a la cita del viernes. "La invitación oficial ha sido enviada a los 18" que aprobaron la Carta Magna" pero "si el resto quiere participar en calidad de observador, hemos dicho: todo el que quiera venir puede venir", subrayó.
Además, el ministro luxemburgués insistió en que los participantes en la reunión "no tomarán una posición política" tras la misma. "En Madrid no negociaremos, los que acudan allí, no tienen un mandato de sus gobiernos", afirmó, si bien precisó que "se elaborará algún tipo de documento".
MORATINOS DICE QUE ES UNA REUNIÓN "INCLUYENTE"
Ayer, Moratinos negó que se hayan producido "tantas reticencias" por parte de algunos países de la UE por la convocatoria por parte de España y Luxemburgo de la reunión de los Amigos de la Constitución que tendrá lugar en Madrid, asegurando que será un encuentro "incluyente" y "no excluyente".
"Quiero subrayar que no se han producido tantas reticencias", dijo Moratinos al término de la reunión de ministros de Exteriores de la UE. "He informado de la reunión que España y Luxemburgo van a celebrar el próximo viernes en el sentido de que es una reunión que queremos que sea positiva, que sea una reunión no excluyente sino incluyente, donde los países que hemos ratificado el Tratado constitucional nos tenemos que sentir orgullosos de esa ratificación, pero al mismo tiempo con la voluntad de no crear grupos o separaciones o confrontación con ninguno de los países", declaró.
Como ejemplo de la ausencia de polémica en torno a la reunión de Madrid, Moratinos señaló que el único que tomó la palabra sobre este tema fue el ministro de Exteriores de Países Bajos, Ben Bot, "que ha agradecido la explicación y ha aceptado de manera muy positiva el término y el contexto en que va a tener la reunión del 26 (de enero)", dijo.
El objetivo, según Moratinos, es "enriquecer el debate" y "hacer algunas propuestas", aunque después será la Presidencia alemana de la UE la responsable de "sacar adelante el Tratado constitucional" con la "hoja de ruta" que se espera que Berlín presente a los Veintisiete en el Consejo Europeo del mes de junio.