BRUSELAS, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La UE se comprometió hoy a luchar contra todas formas de discriminación y contra los "síntomas" y "raíces" del racismo en cada uno de los Estados miembros con motivo de la celebración este miércoles del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial. En su opinión, "la globalización, la formación de sociedades multiétnicas y la lucha contra el terrorismo han engendrado nuevas formas de racismo".
La Presidencia de la UE, que desempeña Alemania este semestre, difundió un comunicado en nombre de los 27 Estados miembros en el que "condena firmemente todas las formas de racismo, de discriminación racial, de intolerancia y de discriminación y compromete a todos los Estados en la adopción de medidas eficaces para luchar contra los síntomas y las causas del racismo y la discriminación".
También se compromete a "garantizar de manera efectiva y para todos sin distinción la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión y de convicción".
Recuerda asimismo que la Carta de Derechos Fundamentales de la UE se funda "en la convicción de que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y prohíbe expresamente toda discriminación fundada particularmente en motivos de sexo, raza, color, origen, religión o convicciones, así como sobre las opiniones y orientaciones sexuales de una persona".
La UE confirmó su defensa de los valores fundamentales con motivo de la conmemoración este miércoles de la "masacre de Sharpeville", la matanza en Sudáfrica de ciudadanos negros que se manifestaban contra las leyes racistas ocurrida el 21 de marzo de 1960, que supuso una llamada de atención a la comunidad internacional sobre lo que ocurría en el país africano y marcó el inicio de la resistencia contra el Apartheid.
Sin embargo, la UE señala que "casi 50 años más tarde, las lecciones de Shaperville no han perdido su pertinencia por la lucha a escala mundial contra el racismo, la xenofobia y la discriminación, que siguen siendo una realidad cotidiana en muchos países".
En concreto, afirma que "la globalización, la formación de sociedades multiétnicas y la lucha contra el terrorismo han engendrado nuevas formas de racismo que afectan en particular a las minorías étnicas y religiosas, a los inmigrantes, los refugiados y los demandantes de asilo".
"El pensamiento racista emana también del antisemitismo, de la cristianofobia y de la islamofobia, así como de un conjunto de cuestiones estrechamente ligadas a la raza, la etnia, la cultura y la religión, que amenaza con erosionar los valores de derechos humanos", añade la UE.
En este escenario, afirma que "la lucha contra el racismo y la xenofobia continúa siendo un desafío mundial que reclama una respuesta mundial".
Por su parte, la UE "compromete a todos los Estado a adoptar medidas eficaces, tanto a nivel nacional como internacional y reafirma su voluntad de obrar con todos los países para luchar contra el racismo, la xenofobia, la discriminación y las formas de intolerancia que se le asocian, sea cual sea el lugar donde se produzcan estos fenómenos".
