VALLADOLID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abogó hoy por una Presidencia española de la Unión Europea "de progreso, avance y profundización" y no "simplemente de gestión" con el fin de "tener más unión, para tener más Europa".
Fernández de la Vega se expresó así durante una conferencia que ofreció hoy en Valladolid dentro del ciclo 'Castilla y León' Perspectivas de futuro' bajo el título 'Más Unión, más Europa' que organiza la Fundación Perspectivas del PSOE de Castilla y León a la que asistieron, entre otros, el secretario regional socialista, Óscar López; el presidente de la Fundación Perspectivas, Francisco Ramos; y el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo.
De la Vega, durante su intervención, explicó que la crisis económica mundial, la lucha contra el cambio climático, la construcción de un orden internacional más estable, más equilibrado y más justo son "retos inaplazables y que exigen respuesta de todos".
Así, ante un futuro "más abierto que nunca", abogó por que la Presidencia española de la Unión no sea "simplemente de gestión", sino "una Presidencia ambiciosa, una presidencia de progreso, de avance y profundización, una presidencia para tener más unión, para tener más Europa" en lo económico, lo social y lo internacional.
La vicepresidenta primera del Gobierno explicó que así como la primera "inquietud" de los ciudadanos es la situación económica, esa será también la primera prioridad de la Presidencia con el objetivo "muy claro" de avanzar hacia una economía más competitiva "basada en el conocimiento y la sostenibilidad y que permita la creación de empleo de calidad".
En este contexto, aclaró que una Europa "de progreso" no puede competir en el mercado global reduciendo calidad de vida o protección social sino "haciendo de la innovación y la capacitación de su capital humano su verdadera ventaja comparativa", objetivo que se persigue con iniciativas como la Estrategia de Crecimiento y Empleo 2020, el Plan Europeo de Innovación o el refuerzo de la movilidad de investigadores, profesores y alumnos.
De la misma forma, es el objetivo que marcan la apuesta por las energías alternativas, la movilidad sostenible o el plan para la eficiencia energética y la reducción de emisiones.
PRIMEROS INDICIOS DE RECUPERACIÓN.
Fernández de la Vega afirmó que con pasos importantes para pasar "la página" de la crisis económica que se comienza a "dejar atrás" como indican "tímidos signos", aunque añadió que espera que "todos" hayan "aprendido la lección" porque considera que frente a lo que se repetía desde las opciones más conservadoras "el progreso social no puede apoyarse en la ambición desmedida y sin control".
En este contexto, añadió que el beneficio "de unos pocos" no puede ser la "coartada" de una irresponsabilidad que ha llevado a todos "al borde del abismo económico mundial", algo que insistió en que no se debe olvidar, por lo que ahora se sientan las bases de un nuevo marco de supervisión financiera "más transparente, más controlado, menos vulnerable" y en definitiva "más responsable y más seguro".
Por otro lado, De la Vega explicó que otra de las prioridades de la Presidencia será la profundización de la ciudadanía social europea, para lo que se sientan las bases de un sistema de concertación social que haga del diálogo "lo que siempre ha sido, la mejor herramienta del progreso".
De la misma forma, "para hacer más ciudadanía", señaló que se trabaja en la elaboración de una estrategia europea e integral sobre migraciones y también en seguridad, para lo que se pretende mejorar la lucha contra el terrorismo, la delincuencia internacional, el tráfico de drogas, armas y seres humanos con el desarrollo del Programa de Estocolmo.
Además, reiteró que se hará de la igualdad uno de los ejes de la Presidencia a través de la creación de un observatorio de la violencia y la puesta en marcha de la orden europea de protección para las víctimas.
Otra de las líneas de trabajo, indicó, será influir y ser decisivos en el ámbito internacional, donde "no basta con pedir reconocimiento", sino que se debe mostrar claramente la "capacidad", "voluntad" y presencia", para lo que apostó por la "unidad y eficacia", herramientas que España va a esforzarse en potenciar con la consolidación de la nueva estructura de Gobierno de la Unión que incorpora el Tratado de Lisboa y con el impulso del servicio exterior europeo.
Fernández de la Vega afirmó que se aprovecharán al máximo los nuevos mecanismos del Tratado y, en colaboración con las instituciones de la Unión, explicó que se ha propuesto una agenda internacional que aproveche los mejores recursos para proyectarse al resto del mundo.
POTENCIAL ESPAÑOL.
La vicepresidenta primera del Gobierno destacó lo que España puede aportar a la Unión por su relación "privilegiada" con Iberoamérica y su mirada "siempre dirigida al Mediterráneo".
De esta forma, cree que la Presidencia española es un momento propicio para dar un nuevo impulso a la relación entre la Unión Europea y América Latina o relanzar los importantes acuerdos con Centroamérica, la Comunidad Andina y con Mercosur, que llevan "lustros sin cerrar".
En torno al Mediterráneo, explicó que se seguirá con la promoción del avance en la dimensión euromediterránea de la política de vecindad europea y haciendo un esfuerzo en consolidar la estructura institucional de la Unión por el Mediterráneo, "un vínculo de unión y no una frontera de separación".
