"Nadie está por encima de la ley, cualquier ciudadano independientemente de su apellido y cualquier gobernante", avisa Díez
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ha celebrado este jueves el 35 aniversario de la Constitución pidiendo la reforma de sus artículos instrumentales para proteger aquellos que son "fundamentales e innegociables". Para lograrlo, se ha comprometido a "dar la batalla" hasta conseguir la igualdad efectiva de todos los ciudadanos.
El partido liderado por Rosa Díez se ha adelantado un día a los actos oficiales de conmemoración de la aprobación de la Carta Magna y ha celebrado en Madrid un debate titulado 'A favor de España', con el que busca reivindicar aquello que une a los ciudadanos y las ventajas de formar todos parte del mismo país.
En este contexto, ha clamado contra el nacionalismo separatista y ha defendido que, para garantizar que la Constitución se cumpla, es necesario reformar algunos de sus artículos "instrumentales". "No hay que hacerlo para contentar a los nacionalistas, hay que hacerlo a pesar de los nacionalistas para garantizar la igualdad", ha clamado Rosa Díez.
Según ha desgranado, UPyD propone la reforma de la Constitución para, entre otros aspectos, revisar el modelo territorial del Estado, profundizar en la división de poderes e incorporar derechos como el de acceso a la información o que nadie sea discriminado por razón de lengua u origen.
Según ha defendido Rosa Díez, algunas de estas modificaciones permitirían hacer frente a los desafíos secesionistas o "evitar el bochorno y desdoro" que a su juicio supone el reciente reparto de miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre los partidos políticos.
También ha defendido la importancia de proteger la educación, algo para lo que ha reconocido que no haría falta una reforma constitucional pero sí "una reflexión". "Algo tendrá que ver el fracaso escolar con que en España haya 17 modelos educativos que las comunidades llevan como su chiringuito", ha denunciado.
APLICAR LA CONSTITUCIÓN, INCLUIDO EL 155
Y así, se ha dispuesto a "recordar lo obvio" y ha repasado aquellos artículos de la Carta Magna que "no se pueden cambiar" y son "innegociables", como los relativos a la unidad de la nación española, la soberanía del pueblo o la obligación de todos los ciudadanos y poderes públicos a acatar y cumplir las sentencias judiciales.
En este punto, ha reconocido su sorpresa por la alarma de algunos cuando se evoca la aplicación del artículo 155, que habilita al Gobierno a actuar en caso de que una comunidad autónoma no cumpla sus obligaciones. "Es un artículo ordinario de la Constitución para salvaguardar el interés general", ha enfatizado.
Rosa Díez ha insistido así en que UPyD está dispuesto a "dar la batalla hasta que quede claro que en España nadie está por encima de la ley". "Cualquier ciudadano independientemente de su apellido o cualquier gobernante independientemente de su partido", ha defendido asegurando que su formación "no tiene miedo al debate".
La líder de UPyD, que ha pronunciado su discurso con un ejemplar en la mano de la Carta Magna de 1978 y otro de la Constitución de 1812, ha definido a la 'formación magenta' como un partido "constitucionalista" y ha evocado cómo ella acudió con 26 años junto a su padre y su hijo de tan sólo un año a votar la Constitución. "Si lo hacemos bien, no tendré que votar una nueva", ha rememorado que dijo entonces su padre.
REFORMAR PARA PONER AL DÍA
También ha participado en el acto el diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán quien ha advertido de que el secesionismo es "un ataque a la democracia", algo que se produce precisamente en un momento en el que España está gobernada por el Ejecutivo "más inepto que uno podría sospechar". "Defender la Constitución es pedir su reforma para ponerla al día, que cumpla sus funciones", ha explicado.
Mientras, el filósofo Fernando Savater ha querido dejar claro que España es el concepto que permite que sus ciudadanos tengan derechos y ha ironizado con aquellos que piden asegurar que todos "estén cómodos" en el país. "España no es un sofá", ha bromeado ridiculizando también a los que proponen amar a Cataluña para acabar con el enfrentamiento. "Yo no tengo ningún amor especial por mi pierda izquierda pero no quiero que me la corten", ha puesto como ejemplo.
