Urkullu dice no tener "ningún problema" en apoyar a los partidos catalanes para la publicación de las balanzas

Actualizado: miércoles, 18 junio 2008 20:52

BARCELONA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó hoy que el PNV no tiene "ningún problema" para apoyar a los partidos catalanes en la reivindicación de la publicación de las balanzas fiscales y recriminó al Gobierno central poca inversión en Euskadi.

En una conferencia en Tribuna Barcelona, al ser preguntado sobre si apoyaría a CataluÑa en su reclamación para que se publiquen las balanzas fiscales pese a disponer del régimen especial de concierto económico, respondió: "No tenemos nosotros ningún problema en apoyar la reivindicación de los partidos catalanes".

De hecho, aseguró que las balanzas evidenciarían que el Estado invierte poco en Euskadi: "Si la aportación de la sociedad vasca es del orden de un 7% del PIB (en base al cupo establecido por el concierto), nosotros hasta este año hemos recibido por parte del Gobierno del PSOE un 1% en inversión".

A Urkullu le presentó el líder de CiU, Artur Mas, que opinó que, pese a las coincidencias entre Euskadi y CataluÑa, "no se pueden sacar mimetismos absolutos", al tratarse de dos realidades distintas.

El día en que se cumplen dos años de la aprobación en referéndum del Estatut catalán, Mas comparó la situación en que se encuentra el texto estatutario con el rechazo de Irlanda en referéndum del tratado europeo.

"Menos de 5 millones de irlandeses pueden condicionar la vida política de más de 500 millones de europeos", indicó, una situación que "todo el mundo trata con respeto y consideración".

Esto no pasa, dijo, en el caso del Estatut catalán. Aunque CataluÑa representa más del 16% de los ciudadanos del Estado y a que el Estatut fue apoyado por el 74% de los ciudadanos, los catalanes están "pendientes de la opinión del Tribunal Constitucional (TC), formado por 12 personas" y, según él, dividido internamente, además de "mediatizado" y con dudosa credibilidad

Por ello, reclamó que las leyes puedan ser "adaptadas a la voluntad democrática" de los ciudadanos.