VALENCIA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia y candidata al Senado, Carmen Alborch, mostró hoy su rechazo al contrato de integración de la inmigración incluido en el programa electoral del Partido Popular (PP) porque "no se pueden precisar cuáles son las costumbres de este país". Desde el PSOE, dijo, "no estamos por la crispación ni por la confrontación sino que estamos por el enriquecimiento cultural y personal y por la Alianza de las Civilizaciones".
Alborch se pronunció en estos términos al finalizar su visita al Centro Cultural Islámico de Valencia donde se entrevistó con su recién elegida presidenta, Amparo Sánchez, e hizo un recorrido por sus instalaciones. Al acto acudieron, también, el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe, y el concejal socialista del consistorio Julio Such.
Así, sostuvo que las personas que viven en España "respetan la legalidad" porque todos los ciudadanos deben "acatar la Constitución y las leyes derivadas de ella". Afirmó, también, que "se supone que todo el mundo cumple con sus obligaciones y con sus deberes y asume las responsabilidades correspondientes con lo que, al mismo tiempo, tiene derechos".
La portavoz socialista indicó que su partido siempre está "a favor" de los derechos humanos que "es el punto de referencia" por lo que "hemos luchado muchísimo en contra de todo tipo de prácticas que, se realicen donde se realicen, atenten contra estos derechos". "Por mucho que algunas fuerzas más reaccionarias se empeñen, la integración es fundamental en nuestra sociedad y nosotros trabajamos por ello", apostilló.
De la misma forma, Alborch destacó, que los inmigrantes no son "los culpables de las masificaciones ni de los problemas de funcionamiento" de algunos servicios públicos, como la sanidad y la educación, sino que "los responsables" son aquellos políticos que "no invierten los suficiente" para que la sociedad preste "todos aquellos servicios que tiene que prestar en una sociedad moderna y avanzada como la nuestra". "Todas las personas que vivimos en este país como ciudadanos y como ciudadanas tenemos derechos, por lo que hay que procurar que haya más inversiones públicas y más políticas sociales", apuntó.
Por su parte, Amparo Sánchez señaló que por su condición de española y musulmana, no sabe "qué tipo de contrato" tiene que firmar. "Lo importante es que el criminal sea castigado independientemente de donde venga, de la creencia que tenga o de la religión que practique", subrayó.
CENTRO "EJEMPLAR".
Por otro lado, Carmen Alborch calificó el Centro Cultural Islámico de Valencia de "ejemplar" en cuanto a la convivencia de culturas y a la integración de los inmigrantes, un "eje fundamental en nuestro compromiso como socialistas", dijo.
Así, felicitó a la valenciana Amparo Sánchez por su reciente elección como presidenta y alabó su esfuerzo que "contribuye a la riqueza de la sociedad". "Con su cargo se demuestra que la igualdad, uno de los principios básicos de la Constitución, se cumple", afirmó.
Sobre este asunto, Sánchez enumeró los departamentos que componen el centro que atienden cuestiones de empleo, de formación, prácticas religiosas, difución cultural, asesoramiento al inmigrante y ayudas sociales, entre otras. "Todas nuestras actividades se dirigen a todo el mundo aunque no sea musulmán o inmigrante porque, para la asociación, la interacción es muy importante para la integración por ser un proceso bidireccional", anunció.