De la Vega advierte al PP de que "mentir sin rubor pasa factura" y le ofrece una brújula para su "viaje al centro"

Actualizado: domingo, 13 mayo 2007 16:31


LUGO, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lamentó hoy que "lo único importante" para el PP sea "volver al poder como sea, sin importar medios" y, tras censurar que "no haga su trabajo como oposición", los advirtió de que "mentir sin rubor" para acceder a las instituciones "pasa factura". "La ciudadanía se lo dijo hace tres años en las urnas, pero no escuchan", aseveró, tras lo que les ofreció una "brújula" para acertar en su "anunciado a bombo y platillo viaje al centro".

En su intervención en un mitin de apoyo al candidato socialista a revalidar la Alcaldía de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, De la Vega criticó a los populares por "no dedicarse a los problemas de los ciudadanos" desde que perdieron el Gobierno --"¿les oísteis hablar de sanidad, de economía, o de I+D?", inquirió a los más de 1.000 asistentes-- y consideró que su actitud los ha convertido "en el partido del no". "El bienestar de las personas les importa muy poco, por no decir nada, lo único que cuenta es recuperar poder y poco importan los medios", insistió.

"¿Que hay que mentir sin pudor? Pues se hace. ¿Que hay que faltar al respeto a las instituciones? Pues se falta. ¿Que hay que desentenderse de los intereses ciudadanos? Se hace y punto", denunció la vicepresidenta, quien advirtió a los populares de que "se equivocan de medio a medio porque la gente los conoce y la mentira siempre pasa factura". "Se lo dijo hace tres años en las urnas, pero ellos no escuchan, están a lo suyo, al insulto y la crispación, y así les va de mal", mantuvo.

No obstante, De la Vega ironizó con que, desde que perdieron en las elecciones del 14 de marzo de 2004, "hay una cosa en la que sí que batieron rércords: en tres años ellos solitos lograron que su líder sea el peor valorado de la historia de la democracia". Así, recalcó que "la gente tiene memoria y se acuerda de muchas cosas", como la de que "cuando gobernaban colocaban a sus amigos al frente de las grandes empresas sin ningún tipo de complejo".

OPA

En este sentido, reprobó las acusaciones de los populares por la OPA sobre Endesa, en la que recriminaban al Ejecutivo socialista que "manejase las instituciones e interviniese en las compañías privadas", cuando, "hasta hace dos días, el señor Rajoy se jactaba de que su Gobierno frustró la unión de Gas Natural e Iberdrola". "Un poco de moderación", reclamó.

De igual modo, cuestionó el destino del "famoso viaje al centro que anunciaron a bombo y platillo", puesto que, en su opinión, "debieron perderse". "Les voy a regalar una brújula porque están desnortados: en lugar de al centro fueron al extremo derecho", aseveró, tras lo que exigió a la oposición "que no venga a dar lecciones porque no les va a creer nadie".

Así, recomendó al presidente del PP que "no saque del baúl de los recuerdos un manto de moderación" ante la inminente cita con las urnas, porque "no le va a valer", después de la respuesta ofrecida por su partido ante "cualquier política de progreso" propuesta por los socialistas, que reciben "abriendo la boca y anunciando el fin del mundo".

AVANCES

En este sentido, declaró que los populares "nunca apoyaron los avances en la sociedad" que, según ella, "llevaron a España a ocupar el puesto que hoy tiene entre los países más avanzados del planeta", entre los que aludió a la Ley de Amnistía o la Ley del Divorcio. "Por no votar, muchos no votaron ni la Constitución", continuó, y añadió: "ésa es la realidad, siguen así y no cambian, no hay manera de que evolucionen, son el partido del no al progreso, a la igualdad y a todo".

Además, advirtió de que, aparte de "no participar nunca en el impulso de los avances", los populares no sólo "van a remolque, sino que pretenden que el país vaya con ellos", por lo que ironizó con que, si de ellos dependiera, España "no se habría movido desde época de los dinosaurios". No obstante, matizó que "su catastrofismo no convence a nadie", puesto que "los ciudadanos saben qué quieren y tienen memoria y criterio" con los que juzgar la "permanente algarada y el ruido con el que el PP quiere ocultar la realidad".

"Por eso no paran de gritar, se les da muy bien, hacen tanto ruido que no pueden oír qué dice la gente: que no quiere crispación y que no cree en ellos", aseveró, tras lo que reivindicó la "gran diferencia con los socialistas", a los que atribuyó desde su fundación hace más de un siglo, "año tras año, día tras día, la mayor y única preocupación ha sido la gente y la preocupación por sus necesidades". "Se nota cuando gobernamos: los ciudadanos son lo primero, recuperan la ciudad y no son siervos del ladrillo o del tráfico como en otros sitios", concluyó.