GANDIA (VALENCIA), 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidente primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó hoy que con la sentencia del 11-M la Justicia "ha emitido un veredicto, ha hablado", por lo que, a su juicio, nadie "medianamente responsable" debería "reabrir puertas falsas que no conducen a ningún sitio".
De la Vega indicó que "algunos" quieren ahora "borrar lo que dijeron tras el terrible atentado del 11-M", y dicen que "nunca hablaron de conspiraciones", afirmación que, según dijo, "se podría dar por buena si dejan de seguir intentando sembrar dudas e inquietud" sobre la autoría de los atentados.
En su opinión, la "mayoría" de los ciudadanos "nunca creyeron en conspiraciones" y esta misma semana, una sentencia judicial "ha despejado todas las dudas".
"Hoy sabemos a ciencia cierta qué ocurrió aquel fatídico día y quién lo hizo". La Justicia "ha emitido un veredicto" y "nadie medianamente responsable debería seguir insistiendo en reabrir puertas falsas", dijo en su intervención en un acto público en Gandia (Valencia) dentro de la campaña de explicación del balance de gestión del Gobierno de España.
La sentencia "ha confirmado lo que la mayoría de ciudadanos ya sabía" y es que "detrás de los atentados no estaba ETA", a pesar de lo que "algunos se empeñaron insistentemente en hacernos creer", puntualizó, ya que, "habría otro tipo de terrorismo, otro tan terrible, dañino y rechazable como cualquier otro".
Asimismo, subrayó que la sentencia "ha paliado el dolor de las víctimas y de sus familias", y abogó por trabajar para que se "les traiga algo más de sosiego y serenidad" porque, a su juicio "eso es lo más importante". En este sentido, también pidió "sosiego y serenidad" a los responsables del PP.
Además, María Teresa Fernández de la Vega destacó que "sería bueno" que todo el mundo "pusiera en valor que es España se haya sido capaz de juzgar un atentado tan terrible".
Además, subrayó el trabajo "extraordinario" de policías, jueces y fiscales, y que haya "funcionado de forma tan extraordinario de las instituciones democráticas". "Debemos --agregó-- sentirnos orgullosos de ello. Eso es lo sensato y lo razonable, lo que esperan los ciudadanos para acompañar a quienes siguen sufriendo, que son las víctimas".
