MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera y portavoz del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, rechazó hoy comentar si el Ejecutivo ha llevado a cabo "tomas de temperatura" de la organización terrorista ETA porque "no hay, ni habrá Gobierno en el mundo que traslade públicamente los datos de los que dispone la lucha contra el terrorismo".
Durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta fue preguntada en primer lugar por la información publicada hoy por el diario 'El Mundo', según la cual intermediarios del Gobierno se reunieron la semana pasada con representantes de ETA para pedirles que no filtraran las conversaciones mantenidas desde 2002. De la Vega dijo que el Gobierno "no da legitimidad, ni credibilidad a los terroristas" y añadió que tampoco "va a entrar en el juego de lo que no son más que puras especulaciones".
Tras pedir "prudencia" en referencia a las informaciones periodísticas, volvió a ser interrogada por esta cuestión, concretamente por si se habían producido "tomas de temperatura" con ETA. Reiteró entonces que el Gobierno no da ni legitimidad ni credibilidad a los terroristas y extendió esta consideración a los "entornos" de ETA.
Y añadió una cosa más, que adelantó ya había dicho en otras ocasiones el presidente del Gobierno y ella misma: "Con violencia no se negocia nada y, por tanto, ETA sólo tiene un destino, que es poner punto y final a la violencia. Todo lo demás es irrelevante, y vuelvo a reiterar algo muy importante: mucha prudencia".
Finalmente, implicó a los ciudadanos, de los que dijo que "entienden perfectamente" su respuesta. "No creo que hay, ni creo que haya, ni habrá Gobierno en el mundo que traslade públicamente los datos de los que dispone la lucha contra el terrorismo. No hay ningún Gobierno en el mundo. Sería de una temeridad y de una tremenda irresponsabilidad".
CAMPAÑA DE ACOSO
Interrogada por la campaña de acoso que están realizando los radicales en el País Vasco, la vicepresidenta dijo que el Gobierno "condena todas las acciones de boicot, todos los ataques y todas las amenazas", desde "las más graves a las más pequeñas, especialmente" cuando los violentos intentan coartar las libertades de los ciudadanos de Euskadi.
Además, dijo, sobre la jornada del domingo, que el Gobierno "va a seguir poniendo todos los recursos del Estado para que sea una jornada pacífica, sin amenaza, ni coacciones", con el objeto de que la acción de una minoría no afecte al deseo de la mayoría de vascos.
