MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ana María Vidal-Abarca, una de las fundadoras de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), ha garantizado que las víctimas defenderán siempre a España "con la palabra, la solidaridad y la razón" y serán "el ejemplo sacrificado para todos los españoles".
La Fundación de Víctimas del Terrorismo ha entregado este martes su premio a la Defensa de los Derechos Humanos a las tres fundadoras de la AVT --Ana María Vidal-Abarca, Sonsoles Álvarez de Toledo y la fallecida Isabel O'Shea-- por "su agudo sentido de la responsabilidad social y civil al fundar la primera asociación de víctimas del terrorismo en España en 1981".
Vidal-Abarca ha reconocido que 31 años después del nacimiento de la AVT "quedan muchas cosas para hacer". "Tenemos que estar todos muy unidos para luchar por ello, se lo debemos a los que dieron su vida por algo que es de todos", ha defendido en referencia a España, un país "maravilloso y variado y que siempre defenderemos con la palabra, la solidaridad y la razón".
"Estamos atravesando una etapa difícil, pero nosotros, las víctimas del terrorismo, vamos a ser muy positivas, vamos a trabajar y vamos a ser el ejemplo sacrificado para todos los españoles", ha garantizado ante un auditorio entre el que se encontraban, entre otros, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, y representantes de las asociaciones de víctimas.
El encargado de entregar el premio, un grabado del artista Agustín Ibarrola, ha sido el filósofo Fernando Savater, quien ha defendido que ante el fin del terrorismo hay que estar atento a si los etarras dejan la violencia "porque se dan cuenta de que iban en la dirección contraria" o porque "ya han llegado a la estación que querían".
"Toca demostrarles que no han llegado a la estación", ha sostenido antes de dejar claro que, para acabar con la violencia, "hay que enfrentarse con los violentos". A su juicio, esto es lo que hicieron las fundadoras de la AVT hace más de 30 años gracias a su "coraje, paciencia y obstinación".
Savater ha recordado que él fue el primero en pedir un fin de ETA con vencedores y vencidos y ha explicado que los vencedores deben ser "la democracia y las instituciones". "No la sociedad porque no toda la sociedad luchó contra ETA", ha rememorado.
La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, ha alabado a las fundadoras de la AVT por ser capaces de "anteponer el servicio a la justicia al miedo". Según ha explicado, el grabado de Ibarrola que han recibido las premiadas muestra un paraguas blanco erguido ante paraguas negros tumbados y simboliza "la sensibilidad ante el mal público".
Durante el acto de entrega del premio se ha proyectado un documental que la AVT elaboró para conmemorar su 30 aniversario en 2001 y en el que las fundadoras de la asociación relatan las dificultades a las que tuvieron que hacer frente para salir adelante, entre ellas el vacío de la sociedad o la falta de financiación.
DEUDA DE LA SOCIEDAD CON LAS VÍCTIMAS
El jurado ha destacado la "especial relevancia" del trabajo de las fundadoras de la AVT y "las excelentes prácticas mediante las cuales avanzaron en un contexto adverso e indiferente hacia su trabajo, consiguiendo con intuición, sentido común, perseverancia, paciencia, humildad, independencia y deseo de justicia hacer visibles en la sociedad española a las víctimas del terrorismo y comenzar a obtener algunos de los derechos que hoy fundamentan el sistema de asistencia institucional hacia el colectivo".
Además, ha alabado su "ejemplo de superación personal y un ejemplo para cualquier gestor del mundo de la iniciativa civil o del liderazgo institucional", que constituye "un ejemplo práctico de defensa de los derechos humanos, la libertad, la justicia y la democracia trágicamente amenazados por los terroristas".
El jurado ve en estas tres mujeres y su labor "la encarnación de los valores y principios judiciales y morales que definen y enaltecen a la democracia moderna, y quiere reconocer con este premio, de forma pública y explícita, la deuda que la democracia española tiene contraída con ellas".