La vista por el tiroteo de Virgen del Rocío sigue mañana con el vídeo de las cámaras de seguridad

Actualizado: lunes, 10 septiembre 2007 16:35

SEVILLA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla continúa mañana con el juicio por el tiroteo acaecido en las puertas del Hospital Virgen del Rocío el 26 de febrero de 2006 en el que un joven de 27 años resultó fallecido, tras recibir tres disparos, y su madre herida grave, con la reproducción del vídeo que grabaron las cámaras de seguridad como una de las pruebas reclamadas por las acusaciones.

Según explicaron a Europa Press fuentes judiciales, mañana está previsto que concluya la vista, cuya primera sesión se celebró el pasado jueves, con la declaración de los forenses, peritos y policías, dos de ellos por vídeo conferencia; el visionado de la grabación que efectuaron en ese momento las cámaras, con lo que será una de las pruebas fundamentales; y la lectura de los informes y de las conclusiones definitivas de cada una de las partes.

En la anterior sesión del el procesado --que se enfrenta a 42 años y medio de prisión-- alegó defensa propia, ya que aseguró que había tenido diversas discusiones con la víctima y que incluso le había llegado a amenazar de muerte, de ahí que llevara la pistola, "para amenazar". Así, relató que el mismo día los hechos Enrique S.G. había intentado atropellarle y que cuando volvió al hospital el joven y varios familiares le estaban esperando y le agredieron. "Era mi vida o la de estas personas", recalcó.

Fue entonces cuando se produjo un forcejeo en el que se disparó el arma e hirió de muerte a la víctima, según el acusado. Sin embargo esta versión fue desmentida por los padres y la hermana de Enrique que aseguraron que fue el acusado quien se dirigió hacia el fallecido y comenzó a dispararle.

No obstante, uno de los vigilantes de seguridad del centro señaló que vio cómo Felipe apuntaba hacia los familiares de la víctima a una distancia de menos de diez metros y cómo luego estos agredieron al acusado, al que tuvieron que meter en el hospital para evitarle los golpes.

CALIFICACIÓN DEL FISCAL

Según el escrito de acusación del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, el procesado discutió con la víctima, que tenía cinco hijos menores de edad, en la mañana del 26 de febrero de 2006 en las inmediaciones del Virgen del Rocío, "sin llegar a mayores y marchándose cada uno por su lado", según narra el fiscal en su escrito de calificación provisional, al que tuvo acceso Europa Press.

Sobre las 17.00 horas del mismo día, F.C.V. regresó al hospital, donde se encontraba E.S.G. visitando a un familiar ingresado, y le disparó en tres ocasiones con una pistola. El fiscal expone que el primer disparo le dañó los genitales y una pierna, el segundo le penetró en el costado y el tercero dañó el corazón y ambos pulmones, por lo que "una hemorragia masiva por rotura cardiaca causó su muerte".

Presuntamente el procesado disparó contra la madre de la víctima, D.G.F., causándole heridas de gravedad que necesitaron de intervención quirúrgica, y contra el padre, M.S.G., que acompañado de su nieta consiguió esconderse tras un macetero, por lo que no fue alcanzado por ninguna bala. Los familiares comenzaron a golpear al procesado para reducirlo, sufriendo éste diversas lesiones.

El fiscal considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito de asesinato, por el que pide 18 años de cárcel; dos delitos de asesinato en grado de tentativa, por los que pide 14 y 9 años, respectivamente; y por tenencia ilícita de armas, un año y medio de prisión.

El escrito de acusación reclama, además, el pago de 6.500 euros a la madre de la víctima por las lesiones sufridas y otros 8.500 euros por la muerte de su hijo, cantidad que también pide para el padre del fallecido. Además, reclama 120.000 euros para la pareja de E.S.G. y 210.000 euros para sus cinco hijos.