Visto para sentencia el juicio contra el acusado de quemar viva a su mujer en Puertollano (Ciudad Real)

CIUDAD REAL, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El juicio contra Horacio Barcos, de 30 años, acusado de quemar viva en plena calle a su mujer, Vanesa Rodríguez, de 26 años, el 30 de julio de 2005 en Puertollano (Ciudad Real) quedó hoy visto para sentencia tras cuatro sesiones de vista oral que se abrían el pasado martes.

En sus conclusiones definitivas, las acusaciones ejercidas por la Fiscalía, el abogado del Estado, en nombre de la Junta de Comunidades y un última acusación particular en nombre de la familla de la víctima, mantuvieron su petición de una pena de 29 años de edad por los delitos de asesinato, maltrato habitual en el ámbito familiar y quebrantamiento de condena por romper una orden de alejamiento.

Por su lado, la defensa se reiteraba también en calificar lo ocurrido como un delito de homicidio y no estimaba los otros dos de maltrato habitual y quebrantamiento de condena, por lo que pedía para su cliente un total de 8 años de prisión.

El sufrimiento de Vanesa, que falleció un año después de los hechos en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe, el 6 de agosto de 2006, tras ser sometidas a siete operaciones y alguna amputación, y el estado mental del acusado, fueron los argumentos esgrimidos por las partes durante la lectura de sus alegatos finales.

Para las acusaciones, la mujer pasó por un verdadero calvario humano a raíz de que su marido la quemara, acto que llevó a cabo con alevosía y enseñamiento, dado que consideraron que fue a hacer el mayor daño posible, a lo que se unió el agravante de parentesco con la víctima.

Horacio, que en su declaración dijo que no recordaba nada de lo ocurrido y que sólo había sido consciente de los hechos hace poco tiempo, según esta versión, cayó en contradicciones, porque es extraño que olvidara todo lo relacionado con el crimen, pero que no le pasara lo mismo con lo sucedido el día anterior o el día posterior al mismo.

El "trastorno adaptativo" detectado por los forenses a Horacio, según estas partes, no es suficiente para entender que tenía afectado sus sistemas cognitivo y volutivo, y, de hecho, según recalcó la fiscal, el hombre, como demostraron algunos testimonios, planificó el ataque a su mujer, como confirma el que la estuviera esperando durante casi una hora en su coche hasta que la chica apareció por la calle Velazquez, donde la incendió.

Por su lado, la defensa también se amparó en el estado psíquico de Horacio para interpretar que el hecho de que, semanas antes, le fuera aplicada una sentencia de 6 de meses de cárcel y una orden de alejamiento por malos tratos y que su mujer hubiera iniciado los trámites de divorcio, le habían afectado sobre manera.

Esta situación, a su juicio, le habría repercutido de manera importante en su comportamiento, aunque está parte concluyó que ello no le llevó a planificar el crimen, sino que el mismo fue fruto de una acción aislada.

Las acusaciones, por otra parte, solicitan una indemnización de 200.000 euros para cada uno de los dos hijos de la pareja, salvo la acusación particular, que eleva esta cantidad a 300.000 euros, y algo más de 26.000 por las lesiones sufridas.