MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dejó claro hoy que el Gobierno no retrocederá en su decisión de adjudicar esta semana las obras para el túnel del AVE que atravesará la ciudad de Barcelona pese a las quejas de CiU e insistió además en que su declarada intención de tener una buena relación con este partido no implica que les esté ofreciendo un pacto de Gobierno.
"No he hecho antes ni hoy ninguna oferta ni genérica ni concreta a ninguna fuerza política para lo que representa la posibilidad de una gobernabilidad. Yo voy a pedir a los ciudadanos la confianza para una mayoría más amplia y para un Gobierno que lleve adelante el programa y el proyecto politico que vamos a presentar a los ciudadanos", dijo Zapatero en una comparecencia ante la prensa tras presidir un Consejo de Ministros que aprobó la convocatoria de las elecciones del 9 de marzo.
Al igual que ha mantenido en las últimas semanas, Zapatero insistió en que a su juicio para el PSOE es "favorable, positivo y conveniente" tener buenas relaciones con CiU y también con el PNV y aseguró que así lo ha intentado "durante toda la legislatura", logrando acuerdos en algunos asuntos, pero no en otros.
El presidente dijo que conforme a su visión de España "un partido responsable de ámbito estatal que reconoce la diversidad de España ha detener como principio de trabajo mantener las buenas relaciones con CiU y PNV, más allá de cualquier circunstancia" y remachó que esta visión "desde luego no tiene nada que ver con las intenciones o con los escenarios que pueda haber después del del 9 de marzo".
Zapatero valoró también positivamente la reforma del Estatuto de Cataluña y se mostró "convencido de que el despliegue y el desarrollo del Estatuto y va a ser satisfactorio para la Generalitat de Cataluña y para las fuerzas políticas de Cataluña".
"Mi opinión es que va a representar un factor positivo de entendimiento, de cooperación, favorable para la cohesión del Estado de las Autonomías", argumentó Zapatero que, tras lamentar que el PP no se sumara al debate para la reforma de este Estatuto, achacó a la situación preelectoral los comentarios que se puedan producir desde otras fuerzas políticas, preguntado por la posición de quienes hablan de "desafección" de Cataluña hacia el conjunto de España.
