BARCELONA/MADRID/ÁVILA, 29 Oct. (OTR/PRESS) -
Por sorpresa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó ayer la provincia de Barcelona y se puso al frente de la gestión de la crisis surgida en las infraestructuras catalanas por las obras de llegada del AVE. En este viaje, el líder del Ejecutivo asumió "personalmente" la "responsabilidad" por los errores cometidos, aunque reiteró que no va a producirse el cese de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Desde el PP, su presidente, Mariano Rajoy, señaló que la visita debería haberse producido un lunes, "para ver los problemas de la gente".
Zapatero efectuó una visita relámpago a la localidad barcelonesa de L'Hospitalet de Llobregat después de haber acordado este viaje tan sólo un día antes. Junto al presidente del Ejecutivo, se encontraban el presidente de la Generalitat, José Montilla, el presidente de la Diputación de Barcelona y alcalde del municipio, Celestino Corbacho, y los presidentes de Adif y OHL, Antonio González y Miguel Villar Mir, respectivamente. La comitiva visitó las obras de la estación de Bellvitge, la zona más afectada por las incidencias.
En una breve comparecencia ante los medios, Zapatero asumió "personalmente" la "responsabilidad" por los "errores" cometidos, ya que "se han producido en un tramo concreto dentro del ámbito de responsabilidades del Gobierno". En cualquier caso, el presidente descartó que se vaya a producir una dimisión dentro de su gabinete, en relación a las cada vez más numerosas voces que solicitan el cese de la titular de Fomento. "Es evidente que en la situación en la que estamos no hay prevista ninguna decisión al respecto", aclaró.
Zapatero aprovechó la ocasión para agradecer el comportamiento "cívico y ejemplar" de los ciudadanos, que están haciendo un "esfuerzo" para sobreponerse a las "dificultades". De todas formas, el presidente del Gobierno tan sólo quiso responder a una pregunta de los periodistas convocados, alegando que estas explicaciones deben darse "antes" en el Congreso de los Diputados, lugar en el que comparecerá el próximo día 31.
En este sentido, Montilla reiteró que las prioridades actuales son "la seguridad, el restablecimiento de Cercanías y, por último, el AVE". Durante su breve comparecencia, el presidente de la Generalitat reafirmo el compromiso del Gobierno regional "de lograr un funcionamiento de calidad en los servicios públicos y las infraestructuras", al tiempo que achacó la falta de inversión en la red ferroviaria catalana al déficit inversor procedente de los años de Gobierno del Partido Popular.
MEJOR EN DÍA LABORABLE
La visita de Zapatero recibió también numerosas reprimendas. Así, Rajoy criticó que la visita de Zapatero se produzca un domingo, en vez de hacerlo "un lunes o un martes para ver los problemas de la gente". "Hoy es el día para decir que hay que gobernar con sensatez y eficacia, preocupándose de los problemas de la gente, no creando problemas y sin estar pendiente de los intereses de un partido, que es lo que ha hecho Zapatero", indicó el dirigente popular durante la clausura del Congreso Nacional de Mujeres para la Democracia en Madrid.
Respecto a la visita también se expresó el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien confió en que Zapatero "asuma responsabilidades" en su próxima comparecencia parlamentaria y anuncie "cambios de orientación en las inversiones". En la estación ferroviaria de Las Navas del Marqués (Ávila), desde donde partió la marcha por el tren de la Plataforma Social Ferroviaria, Llamazares arremetió contra la decisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de no dimitir. "Son excusas de mal pagador decir que porque es valiente no huye", reprochó.
Según el dirigente de IU, "la ministra no sabe o no conjuga bien el término responsabilidad, porque en el caso de Barcelona no se trata de quedarse o huir, sino de asumir la responsabilidad política de un caos que se está produciendo cuando era previsible por parte de un Ministerio que no ha sabido equilibrar la inversión en alta velocidad con cercanías".
DESDE CATALUÑA
El presidente de CiU, criticó ayer la visita sorpresa, por haberse producido en domingo y no en día laborable, cuando se podrían haber visto "realmente las incidencias que hay". De esta forma, Mas pidió a Zapatero que ejerza "de veras" sus responsabilidades y no se limite únicamente a "proclamarlas", para que explique "qué sucederá en las próximas semanas, qué soluciones plantean".
"Tendría que haber venido a Cataluña con la dimisión de la ministra Magdalena Álvarez y de esta forma nos creeríamos que saben lo que está sucediendo y que de verdad piensan asumir responsabilidades". Y es que Mas reclamó, en un encuentro con los periodistas, responsabilidades en forma de dimisión de la titular de Fomento, para reconocer con un cese "lo que están sufriendo los ciudadanos".
Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, agradeció irónicamente la visita de Zapatero y le pidió que la próxima vez acuda a la región con competencias bajo el brazo. "Lo que se trata es de que Cataluña decida, Cataluña haga las obras y Cataluña licite las obras", incidió. Todo lo demás, a juicio del dirigente republicano, son "lamentaciones" y "politiquería".
Puigcercós atribuyó el viaje sorpresa de Zapatero a que está "preocupado electoralmente", dado que el problema de Cercanías "no se soluciona ni con una estancia temporal ni con una visita". "No es ningún consuelo que vengan de Madrid", señaló.
