MADRID, 13 Sep. (OTR/PRESS) -
Con "una sensación de cierta perplejidad". Así reaccionó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la decisión del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, de abandonar la vida política. Tras reconocer que ya tenía "alguna información" al respecto, Zapatero, cuya complicidad y buena sintonía con Imaz era evidente, confió en que las buenas relaciones entre PSOE y PNV continúen en el futuro. Mucho más aséptico se mostró el líder del PP, Mariano Rajoy, que se limitó a expresar su "respeto" ante la renuncia de Imaz, aunque sí que aprovechó la ocasión para alerta de que "la deriva por la que va el PNV" es "mala para España".
Zapatero quiso mostrarse cauto a la hora de pronunciarse sobre la denuncia de Imaz y señaló que ya habrá tiempo "para escucharle y valorar su decisión". Una decisión que respeta y ante la que dice haber reaccionado con "una sensación de cierta perplejidad" aunque ya tenía "cierta información de que podía suceder alguna toma de postura que tiene que ver con la situación del PNV".
En una entrevista concedida a la Cadena Ser recogida por OTR/Press realizada minutos después de que saliera a la luz la renuncia de Imaz, Zapatero señaló que todavía no había tenido tiempo de hablar con él, pero le valoró como "un buen dirigente" y alabó sobre todo sus "profundas convicciones".
No dudó en destacar que con su "compromiso activo" Imaz fue un gran apoyo en el malogrado proceso de diálogo con ETA, aunque también señaló que todo el PNV y también el lehendakari, Juan José Ibarretxe, tuvieron "una actitud constructiva". En todo caso, el presidente del Gobierno confió en que el debate interno que se produzca en el seno del PNV tras la dimisión de Imaz "sea positivo para Euskadi y para el conjunto de España".
Eso precisamente es lo único que parece preocupar al líder del PP, las consecuencias que para España pueda tener la renuncia de Imaz. Interrogado por la renuncia del líder del PNV en los pasillos del Congreso de los Diputados, Rajoy señaló que respeta la decisión y señaló que su única preocupación en relación con el PNV es "que se pretenda hacer un referéndum que contraviene lo que dice la Constitución española y la idea de España que yo tengo".
Rajoy insistió en que respeta la decisión de Imaz, como no podía ser de otra forma ya que pese a ser un político que "piensa diferente" es "una persona correcta y educada" y aprovechó la ocasión para denunciar que "la deriva por la que va el PNV", en referencia a a la imposición de la es "mala para España".
VÍCTIMA DE LA PONENCIA
Más concreto al referirse a esa "deriva" de la que hablaba Rajoy se mostró el eurodiputado y ex presidente del PP de Euskadi, Carlos Iturgáiz, que no dudó en afirmar que Imaz es la "primera víctima" de la ponencia política que aprobará próximamente la formación nacionalista y que su marcha supone la victoria del frente "secesionista" y "allana el camino" para que Ibarretxe convoque "en las próximas semanas" su anunciado referéndum. También la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, cree que Imaz es una "victima" de la política del PNV y le deseó "lo mejor en su vida futura al margen de la política".
Respeto, comprensión y sorpresa son las palabras más repetidas entre el resto de fuerzas políticas a la hora de valorar la renuncia de Imaz. El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, mostró su "total respeto y comprensión, no exenta de sorpresa" ante el adiós de la política de un dirigente que siempre ha apostado por "el respeto, el diálogo, la pluralidad y la convivencia", unos valores que según Rosa Díez, promotora de la 'Plataforma Pro', faltaban en la formación nacionalista, razón por la que Imaz ha tenido que "tirar la toalla". "Era el "único que parecía que iba a defender la democratización del PNV", apuntó.
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, se mostró "muy entristecido" ante la decisión de Imaz y lamentó la marcha de "un buen activo" y "un buen servidor de los intereses del País Vasco. Desde ERC alaban que Imaz "haya puesto los intereses y la cohesión del partido por encima de sus ideas" mientras que los socios del PNV en el tripartito vasco, EA y EB expresaron su "máximo respeto" ante la decisión del líder jeltzale y confiaron en que su renuncia no afecte en nada a las relaciones entre los socios del tripartito.
La reacción más estridente llegó de la mano del presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, que afirmó que tras la renuncia de Imaz ETA tiene que estar "muy satisfecha" de que ahora en el PNV "sólo queden quienes comparten su proyecto independentista".
