Zapatero minimiza a los abucheos y recuerda que en España existe libertad de expresión

MADRID, 13 Oct. (OTR/PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiso restar ayer importancia a los abucheos y silbidos recibidos durante el desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del Día de la Hispanidad, que se produjeron durante el solemne homenaje a los que dieron su vida por España. Durante una conversación informal con los periodistas en la recepción que ofrecieron los Reyes en el Palacio Real, el jefe del Ejecutivo dijo respetar esas manifestaciones y recordó que España es un país libre con plena libertad de expresión.

Así, a juicio del presidente del Gobierno, los silbidos y abucheos no son nada en especial, pues lo más importante para él es que las Fuerzas Armadas están en una buena situación y cumplen una gran misión en las operaciones de mantenimiento de la paz en el exterior. Tras recordar que hace siete años que acude a la tradicional parada militar de la Fiesta Nacional, Zapatero aseguró que este acto supone el momento para homenajear a los que dieron su vida por España y es un acto de respeto y homenaje al Ejército. Un día de todos, incidió.

Más beligerante se mostró el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, que, en un comunicado, consideró que esos "incidentes" estaban "perfectamente organizados" y se produjeron a raíz de la estrategia impulsada por el PP de apropiarse de los símbolos nacionales. En todo caso, consideró que "la fiesta no se ha visto empañada" por los que "han intentado enturbiar la celebración con sus gritos", unas protestas que se produjeron "en el peor momento posible: cuando se rendía un emotivo homenaje a los militares fallecidos". "Una prueba de la irresponsabilidad, la falta de sensibilidad y el mal gusto de sus promotores", concluyó.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, que también acudió a la recepción organizada por los monarcas, señaló que él está a favor de que nadie se meta con nadie y que él no lo hubiera hecho.