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LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 19 May. (EUROPA PRESS, de la enviada especial Carmen Sáez) -
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió hoy en Las Palmas de Gran Canaria ser "implacable" con las mafias de la inmigración, pero enfatizó que los inmigrantes, que son "bien recibidos", tienen que venir "con empleo, con trabajo y legalmente" y que los que no lo hagan, serán "repatriados". "Por ellos y por todos", apuntó.
En el Centro Insular de Deportes --donde apoyó al candidato a la Presidencia, Juan Fernando López Aguilar, al candidato a la Alcaldía, Jerónimo Saavedra, al candidato al Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez--, y ante unas 4.500 personas, el presidente centró su discurso en inmigración.
"España vive un momento de progreso social generalizado, crece la economía y el empleo y es lógico que muchas personas de otros países donde hay pobreza y miseria quieran llegar a España --remarcó--. Los inmigrantes son bien recibidos, pero tienen que venir con empleo, con trabajo, legalmente, por ellos y por todos".
Así, aseguró que deben estar "bien recibidos e integrados" y en ese punto, defendió la regularización de "miles de trabajadores inmigrantes" que llevó a cabo su Gobierno. "Por eso la hicimos, porque un país moderno no puede consentir que la gente trabaje en el fraude para beneficiar a unos pocos", señaló.
En ese punto, manifestó que aunque la "derecha criticó mucho" a los socialistas, ahora "están callados" porque "están haciendo las regularizaciones Estados Unidos, Alemania y Holanda, que no quieren que haya gente trabajando de manera fraudulenta", señaló.
Con estas bases, defendió la "inmigración legal" y por ello, avisó de que los que pretenden venir "ilegalmente" han de ser "repatriados" en condiciones "de dignidad humana". Y apuntó que "ante la desesperación de la gente que quiere llegar" a España, el Ejecutivo ha decidido "ir al Africa Subsahariana a dar apoyo, fomentando la cooperación al desarrollo, para que tengan una oportunidad".
Zapatero agradeció "de corazón" la "sensibilidad" del pueblo canario, a quienes citó como "ejemplo" en el trato a los inmigrantes. "Ellos no tienen la culpa de querer venir aquí, sino que la tienen las mafias --remachó--. Por eso seremos implacables". "Porque no tienen la culpa, tenemos que ir allí y duplicar la ayuda al desarrollo y que haya un mundo más justo".
El jefe del Ejecutivo hizo también un llamamiento a "no callar ni una vez" ni dejar "pasar una ocasión cuando alguien en esta democracia de todos se atreva a hacer un discurso que incite y que raye en la xenofobia". "No os calléis ni una vez, condenadlo y consideradlo inadmisible". "El trabajo no tiene color de piel ni origen y es para que la gente pueda vivir y ser digna", apostilló.
Así, se mostró convencido de que con la política de su Gobierno y el apoyo de la UE, el Ejecutivo seguirá "haciendo un gran esfuerzo para luchar por los que viven en la desesperanza, que no pueden soñar, que no tienen ningún derecho y que ven a sus hijos sufrir cada día". "Por ellos debemos haer un esfuerzo como país", remachó.
