Alrededor de 9.000 peregrinos pernoctaron en agosto en Roncesvalles, con picos de hasta 600 diarios

PAMPLONA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

La colegiata de Roncesvalles es uno de los lugares emblemáticos de paso y refugio de los peregrinos del Camino de Santiago. Este año el número de peregrinos está desbordando todas las previsiones y sólo en el mes de agosto pernoctaron en el albergue alrededor de 9.000, con picos de hasta 600 diarios,

El prior de la Colegiata, Jesús Labiano, aseguró hoy a Europa Press que ya tiene "los nudillos desgastados de llamar a las puertas oficiales" para reclamar ayudas que les permitan solucionar la acogida en los días de mayor afluencia.

Labiano atribuyó esta gran afluencia de peregrinos a que cada vez las motivaciones que llevan a la gente a recorrer el Camino que les lleva hasta la tumba del apóstol son más variados. Hoy hay muchas motivaciones, "religiosa, cultural, deportiva" aunque la suma de religiosa y espiritual es la más argumentada en las fichas que rellenan para su inscripción en el albergue.

El prior aseguró que en el albergue se sienten "desbordados" y concretó que por él pasaron 40.000 en 2006, aunque esta cifra podría llegar a las 45.000 ya que muchos de ellos no se inscribieron. Este año 2007, la cifra rondará los 50.000. "En el año Jacobeo de 2010 no sé lo que va pasar", dijo preocupado.

Según explicó, también que "hay temporada alta y temporada baja, no es lo mismo en invierno que en verano", pero hay un fenómeno "muy especial" y es que a raíz de la Semana Santa, en abril y mayo, vienen "muchísimos peregrinos, unos 7.000".

En el mes de agosto esta cifra sería la normal, ya que según explicó Labiano "es el mes en el que mas peregrinos hay, por razón de las vacaciones y porque hay muchísimo joven que aprovecha" para iniciar el Camino. Por el momento, este mes de septiembre, han pasado por la Colegiata cerca de 3.000. Labiano dijo que "no se puede saber cuantos serán finalmente", aunque sí que ha aumentado respecto de los otros años.

Para Labiano la particularidad es que "en los meses de primavera viene gente extranjera más que españoles". El país de donde más gente se acerca es Francia, el "que más ha destacado a lo largo de toda la historia". Desde España, Barcelona, Madrid y País Vasco son, por ese orden, las tres comunidades que más caminantes aportan.

Aunque el 85 por ciento se definen como católicos, hoy día está absolutamente globalizada esta peregrinación. A los peregrinos de Nueva Zelanda, Corea, Japón, Brasil, Canadá o Sudáfrica, se suman otros de religiones tan diversas como budistas o judíos, según dijo el prior. Este aumento "se nota desde hace dos o tres años" y ha aumentado muchísimo la proporción de peregrinos la Europa Oriental, con gente proveniente de países como Hungría, Eslovaquia o Polonia.

DESDE SAN JUAN DE PIE DE PUERTO

La peregrinación a pie, el 80 por ciento del total, requiere de 25 a 30 días, pero algunos peregrinos las hacen por etapas o quincenas. En agosto abundan las bicicletas.

Cada etapa del camino tiene unos 25 kilómetros, tras los cuales hay varios albergues en los que los peregrinos descansan. La Colegiata de Roncesvalles es todo un oasis porque ofrece refugio a los peregrinos que llegan más exhaustos. Así, tienen que recorrer antes "la etapa más dura de todo el recorrido", explicó Labiano.

Estos caminantes llegan de San Juan de Pie de Puerto, "una de las etapas más fuertes que tienen que soportar". Labiano apuntó que ha "conocido tres o cuatro muertes", porque se hunden en la nieve o se extravían por la niebla.

El último tramo de esta caminata es "una pared vertical muy dura", explicó el prior, a quien le parece "algo curioso" que por allí pase tanta gente a pesar de la dificultad. Labiano piensa que para estas personas el Camino "es una especie de drogadicción" y relataba los casos de personas que "han llegado a hacer 5, 8 y hasta 10 veces" la ruta.

Labiano dijo que el del Camino es "un fenómeno que todos los años va a más" y que en ese sentido está "dando voces y gritos", porque las capacidades de que disponen "son muy limitadas" y no poseen muchos medios.

pesar de esto, el prior asegura que la mayoría de los peregrinos son "gente sana que no crea problemas" y que publicitan el trato recibido en el albergue para que otras personas se acerquen hasta él. "Esto es algo que me emociona", concluyó el prior.