Casi el dos por ciento de la población mayor de 15 años de Navarra sigue tratamientos de anticoagulación oral

Europa Press Navarra
Actualizado: jueves, 14 agosto 2008 15:31

PAMPLONA 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

Casi el dos por ciento de la población mayor de 15 años de Navarra sigue tratamientos de anticoagulación oral. Este dato supone que alrededor de 10.000 personas siguen alguno de estos tratamientos. De esta cifra, 8.000 pacientes han sido controlados en los servicios de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud.

Estos datos fueron presentados hoy en rueda de prensa por el director del Hospital Virgen del Camino, Fernando Boneta; las hematólogas Margarita Redondo, del Hospital Virgen del Camino, y Teresa Orúe, del Hospital de Navarra; María Nuin, jefa de Evaluación y Calidad Asistencial del Atención Primaria, y Carlos Gonzalo, paciente de 79 años que emplea este medicamento desde hace 15 años.

El medicamento que utilizan estos pacientes es el sintrom, un fármaco con poder anticoagulante que previene y disminuye en la medida de lo posible la formación de coágulos. Como explicó Margarita Redondo, "el sintrom actúa alargando el tiempo que la sangre tarda en coagularse".

El 55 por ciento de los pacientes tratados son hombres, mientras que el 50 por ciento de las mujeres que emplean este medicamento tiene más de 76 años. Por otro lado, el 9 por ciento de la población entre 80 y 89 años está anticoagulada y el motivo más frecuente para iniciar este tratamiento es la fibrilación auricular (66 por ciento de los casos). Según indicó María Nuin, "sólo un 1 por ciento de estos pacientes han necesitado ingreso en el hospital por una complicación hemorrágica y menos del 0,5 por ciento han ingresado por un cuadro de trombosis".

El sintrom beneficia a los pacientes que han tenido una trombosis o embolia y corren peligro de que se repita. También beneficia a quienes padecen o han tenido alguna manifestación de enfermedad cardiaca o vascular, como por ejemplo, cardiopatías valvulares, miocardiopatías dilatadas, infartos, prótesis valvulares o ictus, entre otros.

La respuesta ante los anticoagulantes orales varía entre los distintos pacientes y en un mismo paciente si presenta cambios en su salud, de estilo de vida, de alimentación, toma nuevos fármacos o si se presenta más estrés. El riesgo de hemorragia aparece cuando hay un exceso de anticoagulación, caso que se da más en personas mayores porque son más propensos a padecer enfermedades relacionadas con problemas de coagulación.

Los pacientes son controlados minuciosamente y existe un sistema de coordinación entre los distintos centros de salud, una forma de control "con la que los pacientes están muy satisfechos", apuntó Teresa Orúe. El tratamiento de estos pacientes, salvo en casos especiales, se inicia en la consulta de hematología.

Cuando el paciente está bien controlado, se remite a su médico de cabecera. Los profesionales de su centro de salud continúan con el seguimiento de acuerdo a los criterios que se recogen en la guía de actuación y de manera coordinada con el servicio de hematología de referencia.

Margarita Redondo señaló que "para un buen control de la anticoagulación es importante cumplir bien las pautas establecidas y avisar en la visita de seguimiento si ha habido algún cambio en la alimentación o medicación, si precisa acudir al dentista o si le van a realizar una intervención quirúrgica o pruebas que requieran punción o biopsia".

En este sentido Margarita Redondo aseguró que si bien en casos concretos puede existir algún tipo de complicación, "menos del 8 por ciento de los pacientes tienen riesgo de sufrir hemorragias".

Ante el miedo que ciertas personas pueden sentir cuando empiezan el tratamiento, Carlos Gonzalo, paciente de 79 años, aseguró que "el tratamiento es fácil de llevar" y que "nunca ha tenido ninguna complicación".

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