Cruz Roja Navarra recibe la Medalla de Oro de Navarra, la máxima distinción de la Comunidad Foral

Actualizado: lunes, 3 diciembre 2007 15:14

Dos navarros fueron los precursores de la ONG en España

PAMPLONA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

Cruz Roja Navarra recibió la Medalla de Oro de Navarra, la máxima distinción de la Comunidad Foral, en reconocimiento dilatada historia y a su carácter emblemático en el ámbito de las acciones humanitarias.

El presidente de la institución, Joaquín Mencos Arraiza, reconoció que el galardón se divide "en miles de pedacitos", correspondientes a cada una de las personas "que han hecho posible" 143 años de servicio.

Desde el Claustro Isabelino del departamento de Cultura y Turismo y antes de comenzar este acto central del Día de Navarra, tal y como acordó el sábado el Ejecutivo Navarro, se guardó un minuto de silencio en condena del último atentado mortal de ETA y en solidaridad con las familias y compañeros de los dos guardias civiles objeto de la acción terrorista que tuvo lugar el sábado en la localidad francesa de Capbreton.

El movimiento internacional de Cruz Roja nació en 1863, con la constitución del Comité Internacional de Cruz Roja y la firma, un año más tarde, del Primer Convenio de Ginebra por parte de doce Estados, entre los que se encontraba la representación de la Nación española.

Precisamente, dos navarros, Nicasio Landa y Joaquín Agulló, formaron parte de esa representación española y fueron los precursores de Cruz Roja en España, estableciendo la primera Asamblea Local el 5 de julio de 1864 en Pamplona.

En sus orígenes, la actuación de Cruz Roja estuvo centrada en intervenciones humanitarias en caso de conflicto armado. Sin embargo, dicha organización pronto adquirió el compromiso de prevenir y paliar el sufrimiento en todo momento y lugar, y orientó su acción humanitaria tanto hacia las víctimas de los conflictos bélicos, como a las víctimas de desastres naturales y de otro tipo en tiempos de paz, así como a acciones de carácter preventivo y a favor del bienestar social y de la calidad de vida.

Los principios fundamentales bajo los que ejerce su labor humanitaria y social, que constituyen las señas de identidad de la Institución en todos los ámbitos y niveles de actuación son los siguientes: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, carácter voluntario, unidad y universalidad.

Durante años, Cruz Roja Española, impulsada por este código de conducta e ideario y a través de su organización en la Comunidad Foral de Navarra, viene realizando una notable y ejemplar actividad en Navarra de apoyo a los colectivos más vulnerables de la población, en coordinación y colaboración con las Administraciones Públicas.

Son múltiples las áreas en las que trabaja: empleo, formación y prestación sanitaria, atención a personas mayores y dependientes, juventud, inmigración, intervención en acciones de socorro y emergencias, cooperación internacional, voluntariado, etc.

En la actualidad, la Cruz Roja Española cuenta en Navarra con 3.000 voluntarios y con el respaldo de más de 10.000 socios y colaboradores.

Sólo en el último año la labor activa de voluntarios y equipo técnico, con la aportación económica de socios, empresas y Administraciones Públicas, han hecho posible que Cruz Roja Española pudiese asistir en Navarra a más de 16.000 personas. Cuenta con 17 asambleas locales, próximamente 18.

A estas cifras habría que añadir las decenas de miles de personas que se han beneficiado a través de los proyectos de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria liderados desde Navarra, y en los que han participado voluntarios navarros que han llevado el compromiso social y solidario de la Comunidad Foral hasta los propios lugares sacudidos por las catástrofes.

Mencos reconoció que la Medalla "enorgullece" al colectivo" porque reafirma sus principios de "servicio, integridad y lealtad". Recordó que Cruz Roja está enfocada a las "necesidades sociales más acuciantes".

DISCURSO INSTITUCIONAL

Tras el acto de entrega de la Medalla de Oro, el presidente Miguel Sanz abordó en el tradicional discurso oficial del Día de Navarra la última irrupción asesina de ETA; la celebración del XXV aniversario del Amejoramiento del Fuero (1982-2007); y la entrega de la máxima distinción de la Comunidad Foral a Cruz Roja Navarra.

Sus primeras palabras fueron, por tanto, de condena del atentado terrorista de Capbreton y de solidaridad con las víctimas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Al respecto, el presidente Sanz apeló a la unidad para poder "combatir decididamente, de forma unánime, esta lacra irracional y extemporánea del terrorismo de ETA", "porque el futuro de nuestra tierra, el futuro de Navarra y de España no puede construirse más que en libertad y para ello sobra absolutamente la violencia".

También quiso destacar que el Día de Navarra sirve para celebrar "cuanto nos une" y, tras recordar que la Medalla de Oro fue entregada en 2000 al colectivo de Víctimas del Terrorismo, Sanz hizo extensivo el reconocimiento de entonces a las "nuevas víctimas".

Respecto a la celebración del XXV aniversario del Amejoramiento, el Presidente Sanz se felicitó de la efeméride y apostó por la validez del Fuero como base para el desarrollo y futuro de Navarra, un futuro que pasa por el "mantenimiento de la Democracia", entendida como "el gobierno de las mayorías". También apeló al acuerdo y la responsabilidad "en temas fundamentales".

Seguidamente, en su intervención, Miguel Sanz tuvo palabras de agradecimiento y felicitación hacia Cruz Roja Navarra, "una institución de servicio total a la sociedad, que afronta nuevos retos conforme cambia la realidad de nuestra sociedad, adaptándose a las necesidades de los sectores más vulnerables".

También recordó que Cruz Roja Española es "navarra" desde sus orígenes. De hecho, en Navarra actuó por primera vez Cruz Roja en el frente de batalla, en el término de Oroquieta, en la última carlista. Y en Navarra, concretamente en Tafalla, abrió sus puertas el primer hospital, en 1874.

El presidente del Gobierno de Navarra cerró su intervención recordando a los navarros que viven fuera de la Comunidad Foral, citando expresamente a los navarros emigrados, cooperantes, voluntarios y misioneros, así como a los navarros que han llegado en los últimos años a esta tierra, a quienes animó a "compartir la alegría de la fiesta" y ser partícipes de una comunidad "activa y próspera, solidaria y universal". La parte musical de este acto corrió a cargo de la Coral "Santa María la Real" de Fitero, dirigida por Elvira Guarás González.