Imagen del accidente en el Paseo de Invierno, en Tudela - POLICÍA LOCAL DE TUDELA
PAMPLONA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un conductor de 40 años ha sido acusado de un presunto delito contra la seguridad vial al arrojar un resultado positivo de alcohol de 0,77 mg/litro de aire espirado tras empotrar su coche junto a un portal de una comunidad de vecinos en el Paseo de Invierno, en Tudela, llevarse por delante dos bolardos, romper diversas baldosas, y quedar parado sobre la acera habiendo golpeado también el murete del portal.
Según han informado desde la Policía Local de Tudela, el accidente tuvo lugar a las 00.15 horas de ayer domingo, y no hubo personas lesionadas pese a lo aparatoso del accidente. Un testigo manifestó a los agentes lo ocurrido.
Debido a los cuantiosos daños tanto en mobiliario urbano, propiedad privada como en el vehículo causante, se dejó señalizada la zona hasta su arreglo urgente por parte de la brigada municipal en la mañana de este lunes, así como la limpieza de restos del accidente por parte de limpieza viaria, ya que la zona había quedado resbaladiza por los líquidos desprendidos por el vehículo.
Por otro lado, a las 5 horas, agentes del Cuerpo Nacional de Policía solicitaron apoyo para acudir a paseo del Queiles, donde tenían retenido a un joven que había producido lesiones con una botella a un cliente de un bar del casco antiguo. Uno de los camareros del local fue testigo de la agresión, por lo que siguió al causante de las lesiones hasta ser interceptado por los agentes.
La víctima, de 45 años, manifestó que interpondría denuncia por los hechos y acudió a urgencias del centro de salud con una herida sangrante en la oreja que necesitó de intervención médica para su curación. Por todo lo anterior, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron al presunto autor de los hechos, que quedó ingresado en sus calabozos hasta su puesta a disposición judicial.
El sábado, sobre las 8 horas, se atendió una pelea entre dos mujeres de 18 y 19 años en el exterior de una discoteca. Una de las implicadas tenía irritación ocular, presuntamente porque la otra le había rociado gas pimienta. Las manifestaciones de ambas "eran contradictorias" y no se localizó el gas pimienta, motivo por el que se les emplazó a que acudieran al centro de salud y posteriormente interpusieran denuncia, cosa que "declinaron por el momento".
Además, se atendieron otras dos peleas. La primera, sobre las 18 horas en un comercio de Díaz Bravo, en el que un cliente, un varón de 35 años, golpeó al regente del local, un varón de 48 años que manifestó que interpondría denuncia por los hechos. El cliente abandonó el local. La segunda de las peleas ocurrió entre un matrimonio y una alimentadora de gatos de una colonia felina, por discrepancias entre las partes sobre la alimentación de los animales. Se informó a las partes de la posibilidad de interponer denuncia al haberse llegado a agredir.