PAMPLONA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía navarra en el cuarto trimestre de 2006 registró un crecimiento del 4,1 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, dos décimas más que en el tercer trimestre, mientras que el año se cerró con un aumento del 3,9 por ciento, seis décimas mas que en 2005.
Los datos fueron presentados hoy en rueda de prensa por el vicepresidente del Gobierno y consejero de Economía y Hacienda, Francisco Iribarren, quien destacó que en 2006 "se incrementa el nivel de empleo, se recorta la inflación, y se cierran las cuentas públicas con superávit".
Se mostró optimista con respecto a 2007, porque "todos los indicadores confirman que Navarra sigue y seguirá funcionando muy bien", y afirmó que la economía foral "crece más y mejor en todos los sectores y se reduce el paro". Para este año, aventuró un crecimiento medio de un 3,4 o un 3,5 por ciento, porque el consumo privado "baja un poco".
Iribarren señaló que durante 2006, "la aceleración del perfil expansivo de la actividad" permitió que el mercado de trabajo regional continuase mostrando un comportamiento favorable, por las mejoras del empleo y la contratación y por la reducción del desempleo.
En cuanto al crecimiento del PIB de Navarra en el cuarto trimestre, señaló que, con un 4,1 por ciento, se mantuvo una décima por encima del anotado para España, como en el tercer trimestre, y alrededor de ocho décimas más que en la zona euro, frente al diferencial de 1,1 puntos alcanzado anteriormente. En términos anuales, Navarra y España igualaron sus respectivas tasas de crecimiento, superando en 1,1 puntos la estimación de la zona euro, recalcó.
El consejero indicó que "el elevado" ritmo de crecimiento de la economía navarra a finales de 2006 se apoyó, desde la perspectiva de la oferta, en la recuperación de las ramas industriales y la intensificación adicional del acusado perfil expansivo de la construcción, que compensaron la ligera moderación de la trayectoria de crecimiento de los servicios y la notable debilidad de las ramas agrarias.
POR SECTORES
El valor añadido bruto de la agricultura estabilizó en el 0,4 por ciento del tercer trimestre la tasa de crecimiento del cuarto, y presentó en el conjunto de 2006 un 0,5 por ciento de aumento, como en 2005. En los meses más recientes, el sector ha continuado acusando el desfavorable comportamiento de las producciones ganaderas, sobre todo de las procedentes de la carne de bovino, aves, y en menor medida, porcino.
Las ramas industriales, por su parte, mostraron a lo largo del pasado ejercicio una trayectoria de progresiva recuperación, elevando hasta el 3,2 por ciento la tasa de aumento del valor añadido bruto del sector en estos últimos meses, desde el 1,7 por ciento de los primeros. En el conjunto del año, el avance estimado se situó en el 2,3 por ciento, siete décimas más que un año antes. La mejora se extendió a Papel, madera y muebles y Material de transporte.
Iribarren indicó que la construcción también mejoró de forma notable su trayectoria expansiva desde mediados de 2006, manteniéndose como el sector más dinámico. Su valor añadido bruto aumentó el 5,1 por ciento en el conjunto del año, por el 4,8 por ciento de un año antes, y se elevó al 5,4 por ciento en el trimestre más reciente, dos décimas más que en el anterior.
Esta progresión de la actividad constructora continuó basándose en la fortaleza de la obra en infraestructura y en el avance de la edificación residencial.
Las ramas de los servicios mostraron una trayectoria de ligera moderación en este tramo final del año, y la tasa de crecimiento del valor añadido bruto del sector se desaceleró una décima, hasta el 4,4 por ciento. Ahora bien, el ritmo expansivo se aceleró seis décimas en el conjunto del año, situándose en el 4,5 por ciento.
LA DEMANDA
Desde la perspectiva de la demanda, las estimaciones de Contabilidad Trimestral reflejan que el mayor ritmo de crecimiento de la economía navarra, tanto en términos anuales como trimestrales, se basó en la expansión alcista de la demanda interna, por un lado, y en la atenuada contribución negativa de la demanda externa neta, por otro. En 2006, la primera aportó 4,1 puntos al crecimiento agregado y la segunda restó dos décimas, por los 3,9 y -0,6 puntos de 2005, siendo los comportamientos del cuarto trimestre un poco más favorables que los de todo el año, recalcó el consejero.
Dentro de la demanda interna de Navarra, el gasto en consumo final estabilizó en el 4 por ciento sus tasas de crecimiento durante todo el ejercicio, aumentando cuatro décimas respecto a 2005, y la expansión de la formación bruta de capital se intensificó desde el 4,4 por ciento del primer trimestre hasta el 5,3 por ciento del cuarto, presentando una tasa del 4,7 por ciento en el conjunto de 2006 por el 4,5 por ciento de un año antes.
En términos de aduanas, la evolución de los flujos comerciales de Navarra con el extranjero apunta a que, durante 2006, se produjo una significativa aceleración de estos intercambios, con tasas de crecimiento del 12,1 por ciento para las exportaciones y del 19,1 por ciento para las importaciones, "si bien debe tenerse en cuenta que esta segunda tasa está influenciada por el acusado aumento de las compras de automóviles de importación (37,6 por ciento) que, entrando por Navarra, tienen como destino final otras regiones españolas", subrayó Iribarren. Sin ellas, las importaciones aumentaron el 15,8 por ciento.
Dentro del mercado de trabajo, y por lo que a la creación de empleo se refiere, las estimaciones ofrecen una mejora paulatina del ritmo de aumento de los ocupados, tanto para el conjunto de 2006, con una tasa del 3 por ciento por el 2,7 por ciento de 2005, como para los sucesivos trimestres del ejercicio más reciente, con tasas entre el 2,8 por ciento de principios de año y el 3,1 por ciento de finales. El número de afiliados a la Seguridad Social en 2006 ascendió a 269.695 en Navarra, 7.948 personas más, fundamentalmente en Construcción y Servicios.
Las estimaciones de ocupados y las cifras de afiliados a la Seguridad Social también producen resultados similares a los señalados si, en ambos casos, se corrige el efecto producido por el proceso de regularización de inmigrantes, que se notaba en los primeros meses del año. Ambas fuentes sitúan en torno al 3 por ciento, también, la tasa de aumento del empleo en 2006.
Por su parte, el paro registrado en las oficinas del Servicio Navarro de Empleo, consolidando la senda iniciada a finales de 2005, presentó descensos durante todos los meses de 2006, con disminuciones del 5,7 por ciento en 2006 y del 6,7 por ciento en el cuarto trimestre.
INFLACIÓN Y PRESUPUESTOS PÚBLICOS
La inflación de Navarra se recortó en diciembre de 2006 hasta el 2,1 por ciento en tasa interanual, desde el 3,7 por ciento de un año antes. En España, el descenso fue menos pronunciado, cerrándose el ejercicio con el 2,7 por ciento, seis décimas más.
Los precios de consumo siguieron moderando su crecimiento en el mes de enero, que registró aumentos del 1,8 por ciento en el ámbito regional y del 2,4 por ciento en el nacional.
Francisco Iribarren mostró su satisfacción por que el cierre provisional de los Presupuestos Generales de Navarra de 2006 presentó un saldo positivo de 102 millones de euros, así como un superávit de 270,2 millones en términos de operaciones no financieras, equivalente al 1,7 por ciento del PIB regional.
El avance de los ingresos, más intenso que el de los gastos, se ha basado en el dinamismo de los ingresos tributarios, que crecieron el 13,8 por ciento con aumentos del 21,5 por ciento en el capítulo de los impuestos directos (un 33,6 por ciento en el Impuesto de Sociedades y un 15,8 por ciento en el IRPF) y del 7,1 por ciento en el capítulo de los impuestos indirectos.
