PAMPLONA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Pamplona ha desestimado la demanda presentada contra el Gobierno de Navarra por la novia de un motorista que murió tras caer en una curva y golpearse en uno de los postes de sujeción de una bionda de carretera.
La compañera sentimental del fallecido reclamaba la responsabilidad patrimonial de la Administración en este suceso al considerar que la muerte del motorista se produjo por la falta de protección de las biondas y, en consecuencia, por un inadecuado funcionamiento del servicio público. Según la demandante, estas barreras metálicas de protección son un arma letal para los motoristas.
La víctima falleció en una curva del puerto de Aibar. Según un informe de la Policía Foral que cita la sentencia, el elemento determinante de la pérdida de adherencia y la posterior caída del piloto fue el exceso de velocidad del vehículo al negociar la curva.
La juez apunta que la zona en la que se produjo el accidente estaba señalizada de forma "correcta", con una señal de curva peligrosa a 240 metros de distancia del punto del conflicto y con otra señal de adelantamiento prohibido. "Se advertía con claridad de que el usuario se iba a encontrar con una curva peligrosa", expone.
Pese a que un informe de la Policía Foral establece que los resultados del accidente hubiesen sido sensiblemente menos graves de existir otra barrera de protección, la juez considera que "es claro que en la cadena causal que determinó el accidente, el primer eslabón aparece constituido por la conducta de la propia víctima".
"Respecto a la apreciación que efectúa el sargento de la Policía Foral - sobre consecuencias menos graves con otra barrera-, no ha sido ratificada y corroborada con la rotundidad suficiente en el acto del juicio oral", expone.
Por ello, la sentencia estima que "carecemos de datos suficientes" para concluir que otro sistema de protección hubiera evitado la muerte del motorista.
