El presidente del Parlamento navarro dice en su despedida que se siente "contento" pero que le hubiera gustado seguir

PAMPLONA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Parlamento de Navarra, Rafael Gurrea, afirmó hoy que se siente "contento" porque ha realizado el trabajo a su gusto, pero añadió que no se va "feliz" porque le hubiera gustado seguir. A sus 67 años, y con 30 años en la Cámara, expuso que la "gente joven empuja".

Gurrea ofreció esta mañana una rueda de prensa al final de esta legislatura y con motivo de la conformación el próximo miércoles de la nueva Cámara. Hizo balance de este último año, que en realidad ha sido de siete meses lectivos, y señaló que, durante su mandato, ha cumplido los objetivos marcados.

Se refirió en concreto a la profesionalización de los parlamentarios, "una ilusión personal", que permitirá a los miembros de la Cámara foral tener salario, de 51.000 euros brutos anuales en el caso de los parlamentarios y de 6.000 más en el caso de los miembros de la Mesa. "Quería conseguir la dignificación del parlamentario como un trabajador más, con suelo y Seguridad Social", dijo.

Gurrea se mostró "satisfecho" del bueno orden en el salón de plenos durante la legislatura que termina y consideró que el clima que ha reinado en estos años ha sido bueno, "algo mejor que en anteriores". Destacó la "estabilidad institucional" debido a que el Gobierno tenía mayoría.

El presidente del Parlamento señaló que en este tiempo se ha conseguido también que se transmitan los plenos del Parlamento en directo en la web de la Cámara y aunque, dijo, no ha tenido "gran aceptación", los ciudadanos cuentan con la posibilidad de seguirlos. Según añadió, se ha dejado preparado para que se puedan retransmitir también las comisiones.

Rafael Gurrea, que agradeció a los medios de comunicación su atención a la actividad parlamentaria, manifestó que tenía la ilusión en este periodo legislativo de que los parlamentarios hablaran "menos y mejor". "Después de 30 años en el Parlamento, sé que las cosas se pueden decir en menos tiempo, basta con repetir menos el argumento", dijo, para agregar que gracias a su insistencia ha conseguido que se ahorre tiempo en los plenos, entre un 30 y un 50 por ciento.

EN EL PARLAMENTO

De la actividad parlamentaria en este último año, Gurrea destacó el crecimiento del número de leyes forales aprobadas, un 50 por ciento más que en otro periodos. Destacó por tanto el esfuerzo en la Cámara ya que ello supone "que el trabajo crece más del doble".

Entre otras leyes, destacó la de Servicios Sociales, la de Defensa de los Consumidores y Usuarios, la ley del Juego, la de Carreteras o las de las Policías de Navarra. También hizo especial hincapié en la reforma del Reglamento de la Cámara, que tiene rango de ley. Y destacó el "grado de consenso" conseguido.

Según indicó, el Reglamento "pule" los defectos del Parlamento y "dignifica" la profesión de parlamentario al establecer salarios. "Manifesté mi deseo de que se realizara esta reforma en esta legislatura y, aunque sea al final, se ha resuelto, como la rampa del parking", expuso.

Rafael Gurrea recordó en varias ocasiones que este último año de la legislatura ha sido de siete meses lectivos en el Parlamento. Resaltó que no se ha rechazado a trámite ninguna iniciativa parlamentaria; "pocos parlamentos pueden presumir de esto", dijo, para añadir que ello permite que los temas puedan ser debatidos.

Destacó igualmente el aumento del 20 por ciento del número de preguntas en pleno. De las 395 preguntas, 100 tuvieron respuesta oral en la sesión plenaria. El número de mociones, sin embargo, disminuyó, y el número de comparecencias se mantuvo, igual que el número de peticiones de información.

En total, el Parlamento se reunió el último curso (de siete meses) 140 días en los que hubo 231 reuniones, por lo que muchos días hubo casi dos comisiones parlamentarias. El presidente habló del "alto nivel" de iniciativas, lo que sitúa a la Cámara navarra a la cabeza de España. Diariamente se abordaron cinco asuntos en comisión o pleno de promedio.