PSN dice que el decálogo de Sanz "está dirigido a forzar elecciones" y le plantea siete condiciones para colaborar

Actualizado: lunes, 30 julio 2007 21:22

Chivite exige a UPN que pida "disculpas públicas" por la manifestación del 17 de marzo y que rompa con el Partido Popular

PAMPLONA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSN, Carlos Chivite, afirmó hoy que el decálogo que ha presentado el presidente de UPN, Miguel Sanz, con condiciones para la formación de un Gobierno es "inaceptable" y "está dirigido a forzar la repetición de las elecciones en perjuicio de Navarra".

En respuesta a Sanz, Chivite presentó en un comunicado siete "condiciones" que deben darse para que "el PSN-PSOE pueda colaborar con UPN-PP".

La primera de esas siete condiciones es que UPN "pida disculpas públicas a todos los navarros y en especial a los militantes y votantes socialistas por su agresiva precampaña y campaña y retire cuantas mentiras, insultos y descalificaciones se han venido vertiendo, especialmente los proclamados en la manifestación del 17 de marzo y que UPN-PP parece haber olvidado rápidamente".

La segunda de esas condiciones es que "UPN rompa el pacto político, electoral e institucional que mantiene desde el año 1991 con el Partido Popular y en cualquier caso se desvincule de la estrategia política y electoral y del discurso provocador del Partido Popular recuperando sus esencias regionalistas y valorando la posibilidad de abandonar desde ahora la disciplina del grupo parlamentario Popular tanto en el Congreso como en el Senado".

En tercer lugar, la dirección socialista exige "que UPN sustituya el discurso del miedo pretendiendo hacer creer que Navarra está en riesgo o que Navarra está en venta por el discurso y la acción para la convivencia de la pluralidad política y la diversidad cultural e identitaria".

La siguiente condición es "que UPN se comprometa a apoyar con lealtad al Gobierno de España en sus políticas por la paz y contra el terrorismo en el marco del Estado de Derecho y sin que suponga en ningún caso el pago de ningún precio político por alcanzar la paz total, definitiva e irreversible al que la inmensa mayoría de los ciudadanos aspiramos".

También exige a UPN que "abandone la estrategia de la confrontación, deje de utilizar electoralmente los proyectos de inversión estratégica e infraestructuras y acuerde con el Gobierno de España, desde el respeto al Convenio Económico, un programa razonable y realista de desarrollo y financiación y cofinanciación de dichas inversiones comprometiendo su apoyo a los próximos Presupuestos Generales del Estado".

La sexta condición es "que UPN se comprometa con plenas garantías de cumplimiento a la apuesta por las políticas de desarrollo económico equilibrado y sobre todo por el impulso de los servicios públicos dirigidos a atender las necesidades de las personas".

Finalmente, la última condición es "que UPN-PP no reclame la anulación de un derecho político como es la moción de censura" y argumenta que "lo que reclama a los socialistas ni siquiera su grupo se lo garantiza ya que puede ser removido en caso de que sus actuaciones perjudicasen el interés general de Navarra o de su partido".

El secretario general de los socialistas navarros sostuvo que el decálogo de Sanz es una propuesta de "blindaje político y personal" para él mismo y "excede con mucho lo que podría considerarse un margen generoso de actuación para el partido gobernante y se convierten en un trágala que en los términos planteados resulta inaceptable".

En ese sentido, Chivite lamentó que "una vez más Miguel Sanz anteponga sus intereses personales al interés general de Navarra y además de no atender ninguna de las peticiones que le hemos venido formulando en los últimos meses pretenda que los socialistas le demos un cheque en blanco hasta límites insospechados en una democracia parlamentaria".

Según el dirigente socialista, la propuesta de Miguel Sanz "pretende un pacto de legislatura encubierto condicionando y limitando hasta anular el papel de oposición del PSN-PSOE".