El Servicio Navarro de Salud adjudica la remodelación y ampliación del pabellón C del Hospital de Navarra

PAMPLONA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director gerente del Servicio Navarro de Salud, José Carlos Garde, ha adjudicado la contratación de las obras de remodelación y ampliación del pabellón C del Hospital de Navarra con un gasto de 23,55 millones de euros, que se ejecutará con carácter plurianual imputado a los Presupuestos Generales de Navarra correspondientes a los ejercicios 2008 a 2011.

Las adjudicatarias de las obras son las empresas Construcciones ACR S.A., con una participación del 70 por ciento de la contrata, y Suris S.L., con el 30 por ciento. El plazo de ejecución de las obras es de 36 meses. Al concurso se habían presentado quince ofertas, informó el Gobierno foral en un comunicado.

La remodelación y ampliación del pabellón C del Hospital de Navarra responde a un proyecto que se diseñó en 2004 y que contempla, entre otras cuestiones, la construcción de una nueva UCI para aumentar la capacidad de este servicio y mejorar la calidad asistencial.

También se prevé dotar al centro de un área ambulatoria donde se ubiquen los hospitales de día, aumentado el espacio dedicados a estos fines y la capacidad de hacer pruebas diagnósticas, y mejorar las unidades de hospitalización de los servicios de medicina interna, oncología y hematología mediante el aumento del número de habitaciones individuales y la mejora de sus condiciones de confort.

Igualmente, está previsto el aumento de la capacidad quirúrgica del Hospital y la otación de nuevos vestuarios para el personal y mejora de las infraestructuras generales.

El emplazamiento que el Servicio Navarro de Salud consideró idóneo para estos nuevos servicios fue el pabellón C, que configura, con los otros tres pabellones originales y el edificio central, el núcleo del Hospital de Navarra.

El proyecto abarca una superficie construida de 16.349 metros cuadrados, de los que quedarán útiles 14.502, y es de un equipo de arquitectos formado por Enrique Martínez, Javier Barcos y José María Errea, que ganaron el concurso al que se presentaron siete opciones. Posteriormente, el proyecto inicial recibió aportaciones de los profesionales del Hospital de Navarra y del SNS destinadas a satisfacer ciertas necesidades concretas del funcionamiento del futuro edificio, hasta convertirse en el proyecto definitivo.

Éste concilia la conservación del antiguo pabellón, característico de la arquitectura del hospital, con la renovación prevista. Así, se mantiene la fachada este del pabellón, integrándola en el nuevo edificio.

En la planta baja del nuevo espacio se agruparán las actividades ambulatorias, correspondientes al Servicio de Aparato Digestivo, Unidad del Dolor y Hospital de Día Onco-Hematológico para facilitar la accesibilidad y comodidad de los pacientes, y se ha previsto una entrada diferenciada para pacientes oncológicos para preservar su intimidad.

En esta planta se han previsto seis salas de exploraciones digestivas, dieciocho boxes para tratamientos individuales, ocho salas de tratamientos largos, nueva para tratamientos cortos (con capacidad cada uno para cuatro sillones) y consultas médicas, consultas de enfermería y las correspondientes zonas de trabajo para el personal sanitario, así como salas de espera diferenciadas y puntos de información para los pacientes.

La intervención arquitectónica prevista en esta planta baja supera los límites del pabellón y comprende actuaciones para mejorar la relación entre la entrada principal del hospital y la parte posterior creando un nuevo acceso lateral a través del porche del pabellón D.

En la primera planta se proyecta la nueva UCI con veinticuatro boxes con una superficie media de 20 metros cuadrados cada uno y una distinción espacial entre la zona de trabajo del personal sanitario, desde la que se accederá a todos los boxes, y de acceso de los familiares de los ingresados. La obra comprende la creación de un paso elevado que una los pabellones C y A, donde se ubica el servicio de urgencias.

En esta misma planta se aprovecha la actuación en el pabellón D, colindante con la zona quirúrgica del Hospital, para ampliarla con dos nuevos quirófanos y sus dependencias auxiliares.

Las plantas segunda y tercera se dedican a la hospitalización. En la segunda planta se proyectan dieciséis habitaciones individuales y doce dobles, todas ellas con baño, así como amplios espacios para controles de enfermería y áreas de trabajo del personal médico. En esta misma planta se dispone una habitación individual y otra doble con todas las instalaciones de prevención y aislamiento para atender tratamientos metabólicos con yodo 131 y otros isótopos radiactivos. En esta planta estará también el servicio de medicina interna.

La planta tercera está diseñada para la atención de pacientes oncológicos, con veintidós habitaciones individuales y seis dobles, y otras cuatro habitaciones de aislamiento para pacientes hematológicos.

En el sótano se ubicarán cuatro vestuarios para 1.350 trabajadores, así como almacenes y diversas dependencias auxiliares. Las instalaciones generales del edificio estarán en la planta de la cubierta.