PAMPLONA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la planta de frenos Robert Bosch en Pamplona están llamados a secundar mañana martes y el jueves una jornada de huelga a la espera de que la dirección de la empresa convoque al comité para negociar las condiciones del cierre de la fábrica, ya anunciado por la multinacional.
El miércoles de la semana pasada la plantilla secundó una jornada de paro y la próxima semana la huelga podría ser de hasta tres días. La causa de los paros está en la decisión de la empresa de cerrar la planta de Pamplona y en la exigencia de la parte social de iniciar conversaciones para negociar una salida favorable para los cerca de 80 trabajadores de la fábrica.
En concreto, el comité de empresa reclama para el personal joven (unas 40 personas), recolocaciones en plantas del grupo situadas en la comarca de Pamplona. Para los empleados mayores de 50 años plantean acuerdos de prejubilaciones.
El presidente del comité de empresa, Joseba Arribas, señaló, en declaraciones a Europa Press, que "hasta ahora todas las decisiones de la empresa habían sido acordadas con el comité y con los trabajadores, jamás ha habido ninguna huelga, pero tampoco ha habido ningún despido forzoso, todo han sido prejubilaciones, indemnizaciones, bajas voluntarias, pero nunca se ha puesto un señor a echar a trabajadores a la calle de forma obligatoria".
Por ello, el presidente del comité señaló que la política de diálogo debería haber servido para gestionar el cierre del centro, pero lamentó que la empresa "sigue en el empeño de aplicar unas condiciones de reestructuración para cerrar la planta y no estamos dispuestos a pasar por el aro".
Arribas consideró que el conflicto se debe solucionar "para bien o para mal" a lo largo del mes de septiembre y explicó que el próximo día 28 está prevista una reunión en Alemania con todas las plantas de frenos de Europa, una cita para la que "ya debería estar claro qué va a pasar en Pamplona".
