MADRID 12 Jul. (OTR/PRESS) -
Cuando hace diez años encontraron el cuerpo aun con vida de Miguel Ángel Blanco, como corrieron los líderes de todos los partidos políticos a hacerse la foto, nacionales y nacionalistas, de derechas y de izquierdas, todos sin faltar uno. Y cuando murió, ¡que funeral! Todos unidos como una piña contra ETA, sin confundirse ninguno de enemigo. Los vascos, en la calle - a por ellos, con la paz y la palabra, pero a por ellos - aplaudían a los ertzainas que se quitaban la capucha, y no eran los demócratas sino los "borrokas" - sin pistolas no sois nada - quienes pedían protección a la Guardia Civil. Solo diez años después, tan solo 3000 personas y un partido, el PP, se han atrevido a arropar en Ermua a la familia del joven concejal del PP secuestrado, torturado y asesinado hace, eso, diez años, por una ETA más chula y crecida que nunca
Más fuerte que nunca yo no creo que esté ETA porque ni en Ayamonte, ni en Navarra ni en Santander han conseguido volver a matar estos días, y la eficacia policial es algo que no se improvisa. Cualquier día, sin embargo, podrían conseguirlo. Matar es muy fácil, un gran atentado emblemático no, pero un tiro en la nuca a cualquiera, sí. ¿Y saben como nos encontraría a los demócratas ese posible atentado? Más divididos que nunca. Como hemos podido comprobar estos días en el propio corazón del "espíritu" de la unidad contra ETA, en Ermua, que los demócratas estamos más divididos que nunca antes contra ETA si que se puede afirmar y rubricar, por desgracia, sin exagerar
Fuerte o débil, hay que decir con toda claridad es que ETA vuelve a tener la suerte de cara. La unidad siempre ha sido la mejor arma de los demócratas contra ETA, la más eficaz, y nuestra división, la única esperanza de ETA de ganar. Ni en Ermua ha sido posible recordar unidos a Miguel Ángel Blanco estos días, así de mal estamos, así de locos. Y la culpa de este desastre sin paliativos, en mi opinión, también está clara: del PSOE y del PP, aunque no a partes iguales. El liderazgo constitucional de la lucha contra el terrorismo no le corresponde a la oposición si no al Gobierno, a Zapatero, no a Rajoy. Tal vez pasen años antes de que las urnas le pasen al actual presidente del Gobierno esta "factura", quizá otra Legislatura; pero -torres mas altas han caído- un día se la pasarán. Y -esta película ya la hemos visto- ninguno de los que hoy le adulan le ayudarán a "pagarla".
Consuelo Sánchez-Vicente.