- CiU les exige que no "instrumentalicen políticamente" el juicio entre críticas de todos los grupos a los populares
MADRID, 30 Oct. (OTR/PRESS) -
En vispera de hacerse pública la sentencia por los mayores atentados de la historia de España y Europa, los dos grandes partidos han retomado el 11-M como 'leit motive' de su batalla política, después de que este tema quedara aparcado hace unos meses por petición expresa del líder del PP, Mariano Rajoy, a sus dirigentes. En medio del enfrentamiento entre socialistas y populares, y entre críticas de todos los grupos parlamentarios por el 'borrón y cuenta nueva' que ayer hizo el secretario general del PP, Angel Acebes, respecto al 11-M, el único punto de cordura lo puso el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, que exigió a todos los partidos, pero especialmente a los mayoritarios, que no "instrumentalicen políticamente" el juicio por la masacre de Madrid.
Cerca de 500 preguntas parlamentarias del PP al Gobierno sobre la masacre y continuas alusiones de los dirigentes del principal partido de la oposición a los 'agujeros negros' o a las 'incógnitas' en torno a lo sucedido aquel 11 de marzo de 2004 se convirtieron ayer en 'pecata minuta' cuando el secretario general del PP afirmaba tajante que su partido "nunca ha sido responsable ni ha mantenido la teoría de la conspiración". Sin embargo, para el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, lo cierto es que "el PP ha ido por un lado y las investigaciones judiciales por otro". "Pero el Estado de Derecho pone a todo el mundo en su sitio", advirtió.
Lo cierto es que fue el líder del PP el que, tras dar comienzo el juicio el 15 de febrero de este año, comenzó a desmarcarse de la conocida 'teoría de la conspiración', hasta llegar a afirmar, en una entrevista al 'Heraldo de Aragón' recogida por Otr/Press, "la teoría de la conspiración me trae sin cuidado". Con esta frase, Rajoy logró, lentamente, sacar a su partido del empecinamiento en torno a los atentados del 11-M que, a su juicio, tenía completamente paralizado a la formación e introdujo, un mes después de esa entrevista, una nueva consigna a la hora de hablar de la masacre de Madrid: "nadie en el PP dice que el 11-M sea obra de ETA".
Un hecho que no ha pasado desapercibido para los medios, que hoy trataron de acorralar al portavoz del PP, Eduardo Zaplana, en una rueda de prensa en el Congreso con siete preguntas sobre el 11-M. Sin embargo, el dirigente popular, que ha sido uno de los principales adalides de la 'teoría de la conspiración' junto a Jaime Ignacio del Burgo, Vicente Martínez Pujalte o el propio Acebes, supo cómo dar una vuelta de tuerca a la línea mantenida por el PP durante cerca de tres años. "Estamos absolutamente tranquilos y orgullosos" por haberse guiado por "el objetivo permanente" de poner "todos los medios para la búsqueda de la verdad", proclamó.
LA LABOR "EFICAZ" DEL PP
En este sentido, aseguró que la Comisión de Investigación parlamentaria se creó gracias al impulso del PP, aunque después se clausurase con su oposición, y que la misma fue "eficaz" para esclarecer hechos que después han sido reflejados en las pesquisas judiciales. Zaplana también enmarcó en el cumplimiento de su deber como primer partido de la oposición las cerca de 500 preguntas parlamentarias para, entre otras cosas, pedir explicaciones al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la posible implicación de ETA en la masacre.
Frente a esta actitud, Zaplana contrapuso la del PSOE y el Ejecutivo, que "siempre ha querido hacer del atentado una estrategia política: lo hizo del 11 al 14 de marzo y lo hace ahora con una sentencia inventada, porque está sentenciando sin tener ningún dato cierto al que poder agarrarse". Así se refería el portavoz del PP tanto a las "predicciones" del presidente del Gobierno de que la sentencia del tribunal del 11-M será "contundente" o a las afirmaciones del secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, de que iba a ser una sentencia "política".
En cuanto a la 'teoría de la conspiración', Zaplana fue tajante: "Yo solamente conozco una teoría, la de la manipulación que quieren hacer el Gobierno y el PSOE", al tiempo que añadió que "los únicos que están intentando manipular e instrumentalizar las decisiones judiciales son el Gobierno y el PSOE", pues "les da igual" lo que diga el tribunal porque lo único que quieren es "engañar a los ciudadanos". En todo caso, Zaplana dijo esperar con "sana expectación" para ver si está "todo tan claro" como Zapatero aseguró en diciembre de 2004 ante la Comisión de Investigación del Congreso.
LA VERDAD "JUDICIAL Y PROCESAL"
Frente a las palabras de Zaplana, el portavoz del PSOE recordó las "centenares de iniciativas parlamentarias" que existen, por lo que las palabras del portavoz y del número dos del PP "se valoran por sí mismas". A la espera de la sentencia, con la que, según informaciones de 'El Mundo' el PSOE se estaría planteando elaborar incluso un vídeo para devolverle a los populares la piedra de la 'teoría de la conspiración', Garrido se limitó a señalar que el auto del tribunal establecerá una "verdad judicial y procesal" que "tendrá que ser respetada" y "a partir de ahí, cada uno tendrá que tomar una posición en relación con la que ha tomado hasta este momento".
En esta línea, Garrido defendió que el PSOE y el Gobierno siempre han sido "absolutamente respetuosos" con el funcionamiento del Estado de Derecho "desde el principio", dando su apoyo para el descubrimiento de los culpables y para el enjuiciamiento de los imputados. "Policías, fiscales, jueces, incluido el instructor y el sentenciador, han recibido siempre el respeto del PSOE y del Gobierno y lo tendremos también mañana cuando se conozca la sentencia", resumió el dirigente socialista, que se mostró seguro que el fallo tendrá "gran trascendencia histórica" tanto por el número de personas que se juzga como por el crímen que cometieron.
LA LLAMADA A LA CALMA
Más beligerantes que Garrido se mostraron otros portavoces parlamentarios. Joan Tardà, de ERC, confió en que con la sentencia de mañana quedé al descubierto "la gran mentira" protagonizada por el Gobierno de José María Aznar y se "un portazo definitivo" a la 'teoría de la conspiración' que "montó el PP ayudado por los torquemadas mediáticos que le bailan y le ríen las gracias". Por su parte, los portavoces de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, cargaron contra el PP por defender ahora que no avalaron las tesis conspiratorias, algo que, a su juicio, es "desvergonzado" e incluso "un escarnio" para las víctimas y el resto de partidos, que han aguantado "estoicamente" las "mentiras" de los populares.
El punto de cordura lo puso Duran i Lleida, que criticó que PSOE y PP hayan empezado, antes de conocerse la sentencia, a "instrumentalizarla" y les instó a "olvidarse" del tema, porque en este tema ya sólo cabe respetar el fallo y acordarse de los autores y de las víctimas. Así, el portavoz de CiU denunció que los dos partidos mayoritarios se están cargando las principales instituciones del Estado, como el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial, y no es de recibo que también "utilicen políticamente" esta sentencia. "Basta de discusiones, estamos hartos de que PP y PSOE discutan constantemente sobre cuestiones donde lo que hay que hacer es respetar la Justicia", concluyó.