- El presidente venezolano insta a Uribe a ir juntos al TPI y amenaza con nacionalizar las empresas colombianas
BOGOTÁ/QUITO/CARACAS, 6 Mar. (OTR/PRESS) -
Los presidentes de Venezuela y Ecuador, unidos por un enemigo común: Colombia. En rueda de prensa tras el encuentro celebrado en Cáracas, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, insinuó la nacionalización de las empresas colombianas y urgió a su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, a acudir juntos al Tribunal Penal Internacional "para ver quién sale condenado". Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, descartó restablecer relaciones con Colombia porque Uribe "ha perdido toda la credibilidad del mundo" y reclamó la condena internacional "sin cuestionamientos al agresor".
Aunque aún no se ha formalizado denuncia alguna contra Hugo Chávez ante la Corte Penal Internacional, tal y como señaló el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, el presidente venezolano afila sus cuchillos contra Bogotá e incluso reta a Uribe a que se presente con él en el citado organismo judicial "para ver quien sale condenado" por "genocida y paramilitar". Asimismo, Chávez insinuó hoy en rueda de prensa junto a Correa la posibilidad de nacionalizar algunas de las empresas colombianas que operan en su país, después de cerrar la frontera entre ambos como ejemplo de la crisis diplomática que ha derivado también en la movilización militar.
El ministro de Hacienda colombiano, Óscar Iván Zuluaga, manifestó la preocupación de su Ejecutivo por las amenazas de nacionalización y confía en que, de producirse, los impresarios sean indemnizados debidamente. Además, Zuluaga recomendó asesgurar "cuanto antes" las inversiones en Venezuela, por lo que pudiera pasar.
La relación de Colombia tampoco es mejor con Ecuador, que como Venezuela sigue concentraando tropas en la frontera. Para el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, "no se pueden establecer relaciones con un sujeto que ha perdido la credibilidad con el mundo", en referencia a Uribe, líder de un "gobierno agresor guerrerista". "Tanto descaro, tanta indecencia, tanta desfachatez la de Uribe, que nos obligó a romper relaciones con un gobierno que o conoce lo que es la lealtad, la decencia", dijo a los informadores al término de su reunión en Caracas con Chávez. Dirigiéndose a la comunidad internacional, Correa instó a otros países a condenar "sin cuestionamientos al agresor", mientras en la calle miles de ciudadanos salieron a la calle de distintas ciudades en una nueva jornada nacional de protesta.
Ecuador llevó a la Organización de Estados Americanos las discrepancias interestatales, de donde logró un acuerdo parcial a la crisis iniciada el pasado sábado, después de que el Ejército colombiano matase a guerrilleros en territorio ecuatoriano, con el 'número dos' de las FARC Raúl Reyes entre las víctimas. El ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, apuntó que las tres guerrilleras supervivientes de este ataque serán juzgadas de acuerdo a la justicia de este país, aunque no descartó la posibilidad de que pidan asilo.
SARKOZY, PREOCUPADO
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, forma parte de la polémica en la medida de su interés demostrado porque la franco-colombiana Ingrid Betancourt sea liberada por las FARC. En una entrevista al canal venezolano RCN, el inquilino del Elíseo señaló que si no liberan a la ex candidata presidencial "nunca saldrán de la lista de terroristas del mundo". Betancourt se encuentra gravemente enferma y, a su juicio, en caso de morir, se trataría de "un asesinato a sangre fría" a manos de la guerrilla.
En relación a su opinión por la incursión militar de Colombia del pasado sábado, Sarkzozy respondió que "cada cual tiene que respetar las fronteras del otro", ya que "las democracias deben defenderse contra los terroristas con las reglas de la democracia". No obstante, señaló que "seguramente Uribe tenías sus motivos en cuanto a esta operación".
Los esfuerzos diplomáticos se concentran en Betancourt a causa de la hepatitis crónica que sufre pero junto a ella centenares de personas permanecen retenidas. Cuatro de los seis turistas secuestrados a menores de enero en una playa del Pacífico fueron liberados hoy y entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja, como confirmó el organizmo humanitario. Todas ellas se encuentran "en buenas condiciones de salud".
Por otra parte, funcionarios del Gobierno de Bogotá denunciaron una nueva acción de las FARC, concretamente contra un oleoducto en una zona selvática al suroeste del país, cerca de la frontera con Ecuador. El gobernador de la zona, Felipe Guzmán, enmarcó este incidente como una consecuencia "del fracaso que tuvieron el fin de semana" pasado.