- El banquete y el traje concentran la mayor parte del gasto
MADRID, 18 Abr. (OTR/PRESS) -
Recibir la primera comunión se ha convertido en un acto social y puede salir bastante caro. Los padres españoles se gastan una media de 3.500 euros en celebrar el santo sacramento de sus hijos. Este gasto, que va destinado primordialmente a sufragar el banquete y el traje, es un 4% superior al registrado el año anterior lo que traducido a número totales serían unos 100 euros más de media tanto para los niños como para las niñas. Las asociaciones de consumidores alertan de gastos excesivos en esta ceremonia, que se supone que es un acto únicamente de fe.
Vestido de gasa o traje de almirante, guantes o corbata, peluquería, banquete, fotos... La lista de gastos en las comuniones españolas es infinita. La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) cifra el gasto medio de la celebración de la comunión en 3.275 euros en el caso de los niños y en 3.520 para las niñas, estando el grueso de los gastos destinados al banquete y al traje.
El banquete supone el mayor desembolso con un gasto medio de 2.000 euros para unos 50 invitados, aunque todo depende del tipo de ágape con el que se quiera obsequiar a familiares y amigos. Muchos restaurantes aprovechan este tipo de celebraciones para elaborar menús exclusivos con precios también exclusivos.
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Después está la indumentaria con sus respectivos complementos. La influencia castrense sigue siendo mayoritaria en el caso de los niños, con los típicos trajes de almirante o marinero, uso de cordones y adornos en los hombros. El gasto medio de uno de estos ropajes es de 220 euros, aunque los hay que superan los 300, mientras que un traje sencillo se puede encontrar por 100. En total, si se incluye la camisa, corbata, zapatos y algún que otro complemento más o menos prescindible, la indumentaria de un muchacho alcanza los 350 euros.
Pero si tienes una niña el bolsillo se queda aún más vacío. El gasto se eleva dado el mayor número de complementos que suelen acompañar el vestido femenino -adornos en el pelo, bolsito de mano o guantes-. Los precios en este caso oscilan entre los 190 euros y los 420, si bien para el estudio se calculó el gasto global con un vestido de 405 euros, que, sumados los complementos, ascendería a 595.
SUMA Y SIGUE
Pero la factura no acaba aquí; peluqueros, joyeros, imprentas y fotógrafos también hacen caja a costa de un acontecimiento que se supone que es un acto únicamente de fe cristiana. Por ello las asociaciones de consumidores han alertado a los padres que comparen precios en distintos sitios y que eviten realizar gastos excesivos.
Una planificación adecuada de este tipo de celebraciones permitiría reducir los gastos, o al menos limitarlos a aquellos que sean estrictamente necesarios. En cualquier caso, para evitar sorpresas, las asociaciones de consumidores recomienda planificar con tiempo el acontecimiento y guardar las facturas.