Actualizado 06/10/2008 20:28

Crónica Euskadi.- El juicio contra Ibarretxe y López por reunirse con la ilegalizada Batasuna comenzará el 8 de enero

- El TSJPV admite como pruebas de la defensa del lehendakari los testimonios de Zapatero, Aznar y Rubalcaba, propuestos

- Ibarretxe dice que está con "la conciencia tranquila" y López espera que no influya de cara a las elecciones

BILBAO/MADRID, 6 Oct. (OTR/PRESS) -

El juicio contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, los dirigentes del PSE, Patxi López y Rodolfo Ares, y contra cinco miembros de Batasuna, entre ellos su portavoz Arnaldo Otegi, ya tiene fecha. Será el próximo 8 de enero cuando la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) comienze a juzgar a los cinco dirigentes de Batasuna como autores de un delito de desobediencia y a Ibarretxe, López y Ares como cooperadores necesarios de dicho delito, por las reuniones que mantuvieron con representantes de la formación ilegalizada durante la última tregua de ETA.

En el auto en el que fija la fecha para el comienzo del juicio, el TSJPV también admite como pruebas en el proceso las declaraciones como testigos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su antecesor en el cargo, José María Aznar, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Todos ellos, propuestos como testigos por la defensa de Ibarretxe, pueden negarse a acudir al juicio y testificar por escrito. Tras conocer la fecha de comienzo del proceso desde la oficina de Ibarretxe se limitaron a señalar que el lehendakari está "con la conciencia tranquila" y que el juicio no es más que "el final de un despropósito". Por su parte, López destacó que "ya era hora" de que llegara esta cita que, asegura, afronta con "total normalidad" y que espera no influya en el resultado electoral.

Será a las nueve y media de la mañana, en el Palacio de Justicia de Bilbao donde el próximo 8 de enero arranque el juicio contra Ibarretxe y López por reunirse con Batasuna tras su ilegalización. El proceso, abierto a raíz de las denuncias presentadas por el Foro de Ermua y Dignidad y Justicia, hace referencia a dos reuniones del lehendakari con miembros de Batasuna, las celebradas en 19 de abril de 2006 y el 22 de enero de 2007, y a la que el 6 de julio celebraron López y Ares con Otegi y otros dirigentes de Batasuna.

Los cinco miembros de la formación ilegal -Otegi, Juan José Petrikorena, Pernando Barrena, Rufino Echevarria y Olatz Dañobeitia- están acusados de la comisión de los delitos de desobediencia tipificados en el artículo 556 del Código Penal, en relación con la sentencia del Tribunal Supremo que en 2003 ilegalizó Batasuna. A Ibarretxe, López y Ares se les imputa el mismo delito pero no como autores, sino como cooperadores necesarios.

TESTIGOS CÉLEBRES

En su auto, fechado el pasado viernes, el tribunal que forman José Antonio Subinas, Juan Carlos Benito-Brutrón y Manuel Díaz de Rábago admite los testigos propuestos por la defensa del lehendakari: José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba y ordena librar oficio para conocer si declararán por escrito. El consejero vasco de Vivienda y coordinador de EB, Javier Madrazo, y la presidenta del Parlamento vasco, Izaskun Bilbao, deberán aclarar si acudirán a prestar declaración como testigos o se acogerán a la normativa que les permite testificar desde su despacho oficial. Otro de los testigos célebres es el sacerdote norirlandés Alec Reid, propuesto por la defensa de Otegi.

En cuanto al resto de pruebas, el TSPJV admite todas las presentadas por las partes, a excepción de la del Foro Ermua relativa a las reuniones entre PSOE y Batasuna que pudieran figurar en las actas del Centro suizo para el Diálogo Humanitario. También se rechaza la solicitud de esta misma asociación sobre un informe pericial sobre el logo y lema de 'Orain Herria-Orain Bakea' ('Ahora pueblo-ahora paz'), ya que figura en uno de los tomos de la causa.

Tras conocer la fecha en la que arrancará el juicio con el que se convertirá en el primer lehendakari que se sienta en el banquillo de los acusados, la oficina de Ibarretxe se limitó a señalar que el lehendakari tiene "la conciencia tranquila" ya que al reunirse con Batasuna hizo "todo lo que tenía que hacer" conforme al "compromiso político y electoral" que había adquirido con la ciudadanía vasca.

Además, destacó que esta será "la primera vez en que se va a juzgar a un lehendakari por hablar con Batasuna" cuando "la misma Justicia", en una decisión del Tribunal Supremo, "ya dejó claro hace casi un año" que la reunión de representantes del Gobierno central con la formación de la izquierda abertzale, "incluso con ETA, no suponía delito alguno".

LÓPEZ: "YA ERA HORA"

"Sólo se me ocurre decir que ya era hora, que llevamos demasiado tiempo y que tenemos ganas de que pase cuanto antes este episodio que vamos a afrontar con total normalidad y con absoluta tranquilidad". Así reaccionó Patxi López al conocer la fecha del comienzo del juicio en el que no hay "nada absolutamente punible" ya que "el objetivo era noble" y pretendía "avanzar en el camino de la paz".

Tras un acto de la Fundación Ramón Rubial, en el que se presentó el libro 'XXV Aniversario de la Agrupación de Milicianos Socialistas', López aseguró que "en las mismas circunstancias" volvería a mantener aquella reunión porque "la obligación de cualquier responsable político es intentar conseguir la paz y que todo aquel que vive de espaldas a la democracia se integre". Además, El líder socialista mostró su confianza en que el juicio no afecte al resultado electoral de los comicios autonómicos, aunque dos candidatos a lehendakari se encuentren "sentados en el banquillo".

Del otro lado, del de la acusación, tanto el Foro de Ermua como Dignidad y Justicia, mostraron su esperanza de que el proceso que comenzará el próximo año demuestre que hubo delito en las reuniones con Batasuna. La vicepresidenta de Dignidad y Justicia, Sonsoles Arroyo, exigió que el lehendakari sea tratado "como cualquier otro imputado" durante el juicio y se demuestre que "cometió un acto delictivo". Por parte del Foro de Ermua fue su presidenta en funciones, Inma Castillo, la que destacó que es "muy didáctico" para la democracia que el lehendakari "se siente en el banquillo" para demostrar que nadie está por encima de la ley.

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