- Los 27 aprueban reducir a 20 días el plazo para recuperar los ahorros en caso de quiebra
BRUSELAS, 2 Dic. (OTR/PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, apoyó hoy a la Comisión Europea en su inicitiva de endurecer los requsiitos para recapitalizar con fondos públicos los bancos sanos, con el objetivo de evitar distorsiones de competencia. Frente a esta medida, países como Francia o Alemania denuncian que las condiciones que impone Bruselas están retrasando la aprobación de sus planes nacionales de rescate bancario. Los ministros de economía europeos también apostaron por reducir a 20 días el plazo para recuperar los ahorros en caso de quiebra.
Los países europeos han marcado sus posiciones en la reunión de ministros de economía de la UE en la que la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, anunció su intención de presentar "en breve" las directrices que deben seguir los Estados miembros al recapitalizar un banco. El objetivo de esta medida es que sirva para aumentar los préstamos a la economía y, al mismo tiempo, evitar distorsiones de competencia.
Para el Ejecutivo comunitario, lo más importante es que estos planes de inyección de fondos por parte del Estado incluyan incentivos para que las entidades devuelvan el capital público una vez que la situación financiera haya vuelto a la normalidad. En este sentido, el Banco Central Europeo (BCE) ha presentado una fórmula para calcular la remuneración que deberán pagar los bancos sanos al Estado por recibir fondos públicos, una propuesta que Bruselas acepta como un "mínimo", pero considera que debería ajustarse al alza en función del perfil de riesgo de la entidad beneficiaria.
Asimismo, la Comisión exige salvaguardas para limitar las distorsiones de competencia. "Si el objetivo de la recapitalización es aumentar los créditos a la economía real, yo esperaría a que los bancos que se beneficien de ayudas públicas asuman el compromiso de prestar. En cualquier caso, el capital público no debe usarse para aumentar los beneficios o incrementar la competencia", sentenció Kroes.
POSICIONES DE FRANCIA Y ESPAÑA
La ministra francesa de Finanzas y presidenta de turno del Ecofin, Christine Lagarde, fijó sus posiciones al asegurar que las directrices de Bruselas no obligarán a introducir modificaciones en el plan de recapitalización francés. Además se mostró convencida de que el Ejecutivo comunitario aprobará este mecanismo incluso antes de presentar las nuevas normas. Según Lagarde, la revisión propuesta por Kroes servirá sólo para acelerar la aprobación de los planes.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno aseguró que, si se aplican las exigencias de Bruselas, el plan francés de recapitalización bancaria no dará ventajas a las entidades galas sobre las españolas, que hasta ahora han recurrido a aumentos de capital por la vía privada. "No hay que olvidar que los que lo hacen vía aportación pública tienen que pagar un precio, y que además de pagar ese precio posteriormente tendrán que devolver el capital", señaló Solbes.
MAYOR SEGURIDAD PARA LOS AHORRADORES
En esta reunión europea, los ministros de economía también aprobaron reducir a 5 días laborables para constatar que un banco no ha restituído los depósitos exigibles y a 20 días laborales, prorrogables 10 más, el plazo máximo en el que un Estado miembro estará obligado a pagar a los ahorradores el depósito mínimo garantizado en caso de quiebra de una entidad financiera. Este acuerdo queda pendiente únicamente del visto bueno de la Eurocámara el próximo 15 de diciembre.
La Comisión Europea había propuesto recortar el plazo para que los depositantes recuperen su dinero a sólo tres días para dar más seguridad a los ahorradores fente a las turbulencias financieras (actualmente la legislación comunitaria lo fija en 21 días pasa constatar que la entidad en cuestión está en quiebra y tres meses para recuperar el dinero). Sin embargo, los Vientisiete no han querido ir tan lejos.
Esta norma aprobada por los ministros de Economía da cobertura legal al acuerdo que ya alcanzaron en octubre para aumentar de 20.000 a 50.000 euros el depósito mínimo garantizado. La mayoría de los países, entre ellos España, anunció entonces que subirían hasta 100.000 euros, algo que ya han llevado a la práctica.
La directiva en cuestión obligará a todos los países de la UE a aumentar la garantía de depósito al menos hasta 50.000 euros a partir del 30 de junio de 2009 y hasta 100.000 euros a partir del 31 de diciembre de 2011. Esta cantidad será ,además, la máxima que están autorizados a cubrir los Estados miembros para evitar distorsiones de competencia, como las que provocó la decisión de Irlanda de garantizar la totalidad de los ahorros.