Actualizado 13/02/2007 15:35

Crónica Gente.- El principe Guillermo y su novia, Kate Middelton, podrían casarse en julio del año que viene

- La pareja ha elegido el mismo mes en el que Carlos y Lady Di contrajeron matrimonio en 1981

LONDRES, 13 Feb. (OTR/PRESS) -

Tras más de cinco años de formal, discreto y ejemplar noviazgo el príncipe Guillermo de Inglaterra y su novia, Kate Middelton, ya tienen fecha para su boda: será en julio de 2008 cuando volvamos a ver un enlace real en la corte británica. Curiosamente, el mes elegido por la joven pareja es el mismo en el que los padres de Guillermo, el príncipe Carlos y Lady Di, contrajeron matrimonio allá por 1981.

Cuando el amor llega no se le puede decir que no, y aunque el príncipe, de 24 años, señaló en varias ocasiones que no se casaría al menos hasta cumplir los 28, sus consejeros y su entorno más cercano le han convencido de los inconvenientes y, sobre todo, de lo injusto que sería para Kate retrasar más el enlace.

Según una información publicada por la revista 'People' recogida por OTR/Press, la joven pareja había pensado anunciar su enlace el próximo otoño, pero sus planes se vieron alterados, ya que este anuncio podría ensombrecer las celebraciones de las bodas de diamante de la Reina Isabel y el príncipe Philip en noviembre, por lo que la confirmación del enlace puede tardar en llegar.

Y si parece totalmente decidido que la boda será en verano de 2008, donde puede haber problemas es a la hora de fijar el lugar. Los tradicionalistas británicos, como el propio príncipe Philip, quieren ver al futuro Rey casarse en un marco emblemático, como la Catedral de San Pablo o la Abadía de Westminster. Pero de todos es sabido la fobia de Guillermo a los fastos reales, por lo que puede insistir en que la celebración tenga lugar en un lugar más modesto.

Durante sus cinco años de noviazgo, Kate ha demostrado sobradamente su lealtad renunciando a cualquier tipo de ambición personal o deseos de iniciar una carrera seria en solitario y manteniendo un grado de discreción extremo, lo cual se agradece enormemente en un entorno tan abocado a ir de escándalo en escándalo como Buckingham Palace.

UNA CUESTIÓN DE SEGURIDAD

Además, está el tema de la seguridad. Tras un lustro al lado del heredero de la corona británica, Kate se ha convertido en una auténtica celebridad dentro y fuera del Reino Unido, pero al no formar parte de la realeza carece de una estricta vigilancia policial y goza de relativamente poca protección. "La amenaza a la seguridad de Kate es la que realmente ha convencido a Guillermo de acelerar las cosas", aseguran a la revista fuentes cercanas a la pareja.

Y es que, aunque el propio Guillermo paga de su bolsillo dos escoltas para Kate, este grado de protección no es nada comparado con la seguridad que aporta la Royal Protection Squad a los miembros de la realeza británica. "Guillermo ha sido convencido que retrasar la boda pondría a Kate en peligro y él no lo tolerará", apunta la publicación británica, que señala que como novia del heredero a la corona británica Kate se ha convertido en un claro objetivo para los terroristas.

Sea por la razón que sea lo que sí parece claro es que Guillermo y Kate serán marido y mujer el año que viene e intentarán poner los cimientos para dar continuidad a la monarquía de más tradición europea.

Contenido patrocinado