Actualizado 15/01/2007 16:12

Crónica Gobierno.- Zapatero advierte que la inmigración se convertirá "en un clásico" entre las preocupaciones sociales

- No descarta que las formaciones nacionalistas formen parte de un futuro gobierno socialista

MADRID, 15 Ene. (OTR/PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cree que si la preocupación de los españoles por la inmigración ha aumentado "desde el 2000 a nuestros días" es por la fuerte llegada de legales e irregulares a nuestro país. Sin embargo, advierte que este fenómeno se convertirá "en un clásico", como ya lo es el paro en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas, pese a que la sociedad española "está haciendo un gran esfuerzo para acomodarse a esa realidad". Además, el jefe del Ejecutivo no descarta que en un futuro las formaciones nacionalistas mayoritarias, de Euskadi o Cataluña, pasen a formar parte del Gobierno de la nación, aunque de momento el PSOE "aspira a tener una mayoría amplia" en las próximas generales.

Rodríguez Zapatero hace un extenso repaso a su política de Gobierno en una extensa entrevista para el diario 'El País' como colofón a la que ya publicó ayer el rotativo, centrada exclusivamente en materia antiterrorista. Uno de los temas en los que más profundiza durante la misma es la inmigración, asunto en el que "el discurso político del Gobierno" no ha cambiado, asegura.

"España es un país que tiene que hacer un gran esfuerzo ante el problema de la inmigración", subraya el presidente, señalando que España es "frontera europea" y que, por ello, el esfuerzo de control "necesita la colaboración europea". Zapatero admite que entre los españoles ha crecido la preocupación por la inmigración "porque es impactante" el drama humano que a veces implica y porque "el crecimiento desde el 2.000 ha sido tan fuerte" que "la sensación" genera "dificultades".

"La inmigración es uno de los fenómenos que va a estar en las preocupaciones de los ciudadanos, en todas las encuestas, en los primeros lugares. Va a ser, digamos, un clásico, como lo es el paro", considera el presidente del Gobierno, que subraya, no obstante, que "la sociedad española está haciendo un gran esfuerzo para acomodarse a esa nueva realidad".

UN GOBIERNO MULTICOLOR

También en clave de política interna, Zapatero considera que el Gobierno central debe "tener siempre una mirada a las fuerzas nacionalistas democráticas que tienen una amplia presencia en Cataluña y Euskadi". "Una mirada, una relación y una confianza que puede, en algún momento, expresarse incluso en la presencia en el Gobierno de España", señala el jefe del Ejecutivo, que cree que si no se contempla como una posibilidad es por "un problema de cierto temor a lo que representa".

"A lo que representa, de una manera equivocada, perder una identidad o cuestionar la identidad, tanto la de una fuerza pnacionalista, como la identidad del propio Gobierno", explica Zapatero. Sin embargo, cuando se le pregunta si sus intenciones son incluir en un próximo gabinete de gobierno a un ministro de CiU o del PNV, el presidente señala que "el PSOE aspira a tener una mayoría amplia en las próximas elecciones", aunque no se niegue "a esa eventualidad".

BUSH, UN ENCUENTRO POCO APROPIADO

Zapatero también hace un repaso a la política exterior de su Ejecutivo, haciendo un alto en ese encuentro con el presidente de Estados Unidos, George Bush, que todavía no se ha producido. Y que parece que no se producirá, porque el jefe del Gobierno reconoce que, si se diera, en una posterior rueda de prensa, surgiría el tema de Irak y eso "no sería, ni para él, ni para mí, una situación fácil".

"A lo mejor lo más apropiado es que no la tengamos", afirma, subrayando que si la causa de no haber mantenido dicho encuentro es la retirada de las tropas de Irak "es una causa bien democrática", porque supuso "cumplir fielmente la voluntad mayoritaria del pueblo español". En cuanto a los aspectos esenciales de la política exterior de su Gobierno, el presidente destaca dos puntos esenciales: la mejora de la vecindad y la solidaridad con los países subdesarrollados a través de Naciones Unidas.

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