- El líder de los populares mantiene que "no sabía ni una palabra" y Arístegui asegura que se trataba de localizar a presos españoles
MADRID, 14 Feb. (OTR/PRESS) -
El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, fue el encargado hoy de comparecer en rueda de prensa para admitir que durante la segunda Legislatura del Gobierno de José María Aznar se envió a la cárcel ilegal de Guantánamo a representantes de la Embajada española en EE.UU. y agentes de la Policía, aunque no a interrogar a los presos, sino a comprobar si había ciudadanos españoles y garantizar su liberación. Pocas horas antes, el líder del PP, Mariano Rajoy, decía desde Cádiz no saber "ni una palabra" sobre el asunto y aseguraba que las explicaciones las tiene que dar el actual Gobierno.
En una tensa comparecencia ante los medios, De Arístegui dijo haber hablado hoy mismo con los diplomáticos españoles que estuvieron en el 'limbo legal' de Guantánamo con el "objetivo diplomático" de dar el "obligado apoyo y protección diplomáticas a los posibles españoles" allí recluidos. Sobre los policías, el dirigente popular no supo detallar con qué fin viajaron a la base militar, aunque comentó que "quizá" fueron a comprobar si alguno de los detenidos tenía "alguna relación con sumarios abiertos en España".
Cuando se le señaló que en ese caso sí que se habría producido interrogatorio policial a alguno de los allí presos, De Arístegui se apresuró a negarlo. "Yo no sé si eso era un interrogatorio policial, yo no creo que se pueda calificar de interrogatorio" y "mucho menos de ilegales o de torturas", dijo. El diputado popular aseguró que se produjeron "charlas" con los detenidos, en las que estuvo siempre presente un funcionario diplomático de la Embajada española en EE.UU. y en las que se les preguntaba "por sus condiciones de detención y de salud".
Además, consideró que los oficiales del Ejército estadounidense presentes en dichas "conversaciones" con los presos de la prisión ilegal de Guantánamo, "no entendieron" el contenido de las mismas, porque se realizaron en castellano y sin traductores. Esos viajes sirvieron, según De Arístegui, para identificar a Hamed Abderrhaman Ahmed, el 'talibán español', y para desenmascarar a Lahcen Ikassrien, que decía ser español y, en realidad, era marroquí. También afirmó que España consiguió sacar de la cárcel a un ciudadano español, mientras que países como Dinamarca, Francia, Bélgica y Suecia no lo consiguieron.
NI UNA PALABRA
Ante la imposibilidad de dar más detalles sobre los viajes, De Arístegui aseguró que "la parte policial" de los mismos "se hizo siempre con conocimiento" del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien, según dijo, fue informado por escrito de que se iban a producir los viajes y del resultado de los mismos. Preguntado de por qué el PP no ofreció ayer esos datos cuando se interrogó a Rajoy o a Eduardo Zaplana, vicepresidente y portavoz del Gobierno de Aznar, respectivamente, De Arístegui alegó que no lo hicieron "porque no lo sabían".
De hecho, por la mañana, el presidente del PP, durante una rueda de prensa en El Puerto de Santa María (Cádiz) aseguró que "no sabía una palabra" de todo este asunto. El ex vicepresidente del Gobierno sólo señaló que un ciudadano español allí preso fue extraditado a nuestro país, juzgado y luego absuelto, antes de dejar claro que él no tiene "medios ni conocimiento para averiguar qué ha ocurrido" y que deben ser los actuales ministros de Interior (Alfredo Pérez Rubalcaba) Exteriores (Miguel Angel Moratinos) y Defensa (José Antonio Alonso) los que deben ofrecer explicaciones sobre lo ocurrido.
La respuesta del Ejecutivo del PSOE no se hizo esperar. Moratinos recordó a Rajoy que el Parlamento Europeo incluyó en su informe sobre los vuelos ilegales de la CIA en territorio comunicado un elogio a la conducta de colaboración con la investigación de las autoridades españolas, por lo que aseveró que "los otros partidos y los otros anteriores gobiernos tendrán que explicar sus actos, los nuestros están explicados con plena transparencia". Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, no dudó en afirmar que Rajoy debería retirar su candidatura, porque o bien "no se enteraba de nada" de lo que ocurría en su Gobierno o "lo oculta cínicamente".