- El suceso obliga a evacuar a numerosos pacientes a otros hospitales y a suspender operaciones y consultas
BARCELONA, 21 Sep. (OTR/PRESS) -
Un incendio en el Hospital Vall d'Hebron en torno a las 2 horas de la madrugada de hoy, dejó a oscuras a buena parte del centro durante horas. El fuego se produjo "en la central eléctrica y en el cable que permite conectar los generadores" por un "vertido de gasóleo mientras se estaban cargando los depósitos de los generadores", tal y como explicó en rueda de prensa la consellera de Salud, Marina Geli. A consecuencia del incendio, incluos las áreas de urgencias, cuidados intensivos, unidad de quemados y traumatología se quedaron sin luz, lo que obligó a evacuar a cinco pacientes que estaban en estado grave a otros hospitales de Barcelona y a suspender 1.400 consultas y 60 operaciones previstas para hoy.
El Hospital Vall d'Hebron vivió a lo largo del día sus horas más caóticas al quedarse buena parte del centro a oscuras durante horas. Todo ocurrió sobre las 2.12 horas de la madrugada, cuando un operario estaba cargando un depósito de un grupo electrógeno del hospital y el derrame del combustible (gasóleo) produjo un incendio por el calor que desprendía la central de cogeneración. Ésta junto con la llegada de alimentación eléctrica externa y grupos electrógenos se encuentran en la zona incendiada, por lo que se quemaron más de 20 cuadros eléctricos dejando sin luz las áreas de urgencias, cuidados intensivos, unidad de quemados y de traumatología, donde se concentran 820 pacientes, tal y como explicó el director general de Energía y Minas de la Generalitat, Agustí Maure.
A pesar de lo ocurrido, Maure señaló que "los sistemas de alimentación externa no fallaron", aunque hubo que cortarlos para permitir trabajar a los Bomberos en la extinción del incendio. Por ello, durante las casi 3 horas desde que se inició el fuego hasta que las 15 dotaciones de Bomberos que llegaron al hospital lo extinguieron, buena parte del centro permaneció a oscuras, teniendo que utilizar tanto pacientes como facultativos linternas repartidas por los Mossos d'Esquadra. Por ello, se llamó inmediatamente a la compañía Fecsa Endesa para que trajera generadores eléctricos, que se instalaron con dificultades, puesto que el cable al que debían conectarse se había quemado. En total, la compañía proporcionó 13, 11 para el área básica del hospital, uno para traumatología y otro para consultas externas.
De esta forma, el suceso provocó la modificación de la actividad normal del hospital, teniendo que suspender 1.400 consultas y 60 operaciones previstas para hoy. Además, cinco pacientes que permanecían en estado grave tuvieron que ser evacuados a otros centros hospitalarios: dos de ellos, con politraumatismos y una hemorragia subaracnoidea, fueron trasladados al Hospital Clínic; otros dos, uno con grave con politraumatismos y otro con colecistitis aguda, al Hospital Sant Pau; y un último fue llevado al Hospital del Mar con insuficiencia cardíaca. Tres de ellos se encontraban en estado muy crítico. Asimismo, a pesar de que la consellera de Salud, Marina Geli, pidiera a la población que no se dirigiera al hospital, hubo gente que lo hizo, por lo que tuvo que ser enviada a otros hospitales o, incluso, a su casa. Tan sólo pudieron ser atendidas tres personas, debido a su estado grave, y aquellas que no requerían el uso de electricidad, lo que dejó escenas como médicos auscultando pacientes en salas de espera.
Así, poco a poco el servicio fue volviendo a la normalidad, de forma que a media tarde ya funcionaban "la mayoría de las áreas del centro", entre las que se encontraban la unidad de cuidados intensivos, la diálisis y el Banco de Sangre y Tejidos. Según Geli, se ha abierto un expediente informativo para esclarecer las causas de lo ocurrido, para lo que se necesitarán unas 72 horas, y lo que permitirá fijar la financiación necesaria para arreglar los daños producidos. Mientras, todos los esfuerzos se concentran en volver a la normalidad, lo que se prevé que ocurra en pocas horas, y para lo que, en el plazo de una semana, se reprogramarán todas las consultas y operaciones suspendidas.
"CAOS TERCERMUNDISTA"
Pese a que Geli calificaba la situación de "difícil" y no crítica, algunos facultativos del hospital mostraban su indignación ante lo que suponía un caos absoluto. La doctora Paquita López lamentó que ahora tendrán que aumentar las guardias para volver a la normalidad, mientras que otra facultativa, Carmen Vivas lamentaba que "es sorprendente que en un hospital de la magnitud de Vall d'Hebron se viva una situación tercermundista".
Por otra parte, también resultó afectado el bar del hospital, que no podía dispensar ni comida fría ni caliente, sino que tan sólo pudo ofrecer cafés trasladados con termos desde otras áreas del hospital. Asimismo, se generaron "largas colas" puesto que la caja registradora dejó de funcionar.
Pero los médicos no fueron los únicos que manifestaron sus quejas ante la situación. Los familiares de pacientes ingresados se congregaron ante la puerta del hospital para obtener información acerca de lo ocurrido en torno a sus familiares y, por su parte, los ingresados consideraron que les habían proporcionado un "mínimo desayuno" a diferencia de otros días.