Crónica Inmigración.- Desarticulada una red que colocó en la Construcción a un millar de irregulares por 5 euros la hora

- Los inmigrantes, de origen ucraniano, guineano y brasileño, eran contratados por empresas con sede en Portugal

MADRID, 6 Feb. (OTR/PRESS) -

La Policía Nacional ha desarticulado en varias comunidades autónomas una organización dedicada a introducir en España trabajadores extranjeros irregulares que eran empleados en el sector de la construcción, trabajo por el que se les pagaba la módica cantidad de cinco euros la hora. Los inmigrantes de origen ucraniano, guineano y brasileño, eran contratados por una empresa que les facilitaba cartas de identidad portuguesas falsificadas y posteriormente los trasladaban a trabajar a España.

Los explotados eran contratados a través de otras compañías portuguesas, que a su vez eran subcontratadas por otras mercantiles españolas para realizar diferentes trabajos en la construcción. Durante su actuación, esta red introdujo, según calcula la Policía, cerca de un millar de trabajadores irregulares, por un salario de 5 euros la hora, sin permisos de residencia y trabajo y sin que figuraran dados de alta en la Seguridad Social.

En esta operación policial fueron detenidas diez personas - que operaban en Asturias, Galicia, Las Palmas de Gran Canaria y Málaga-, todas ellas integrantes de empresas contratantes e implicados en supuestos delitos de asociación ilícita, contra los derechos de los trabajadores y falsedad documental. Además, catorce inmigrantes fueron también arrestados, ya que se encontraban en situación irregular. Entre ellos había hombres de nacionalidad ucraniana, guineana y brasileña que trabajaban en Las Palmas, Oviedo, Vigo, Málaga y Segovia.

PERMISOS DE PERMANENCIA PORTUGUESES

Según la Policía, las investigaciones de iniciaron en noviembre de 2005, tras un control de Extranjería en un hostal de Las Palmas de Gran Canaria. En sus pesquisas, los inspectores comprobaron que un número considerable de brasileños que allí se alojaban era portadores de "permisos de permanencia" en Portugal -con los que posteriormente trataban de conseguir la tarjeta comunitaria-. Los extranjeros alegaron que trabajaban en el sector de la construcción y que habían sido contratados por un empresa portuguesa. Al no disponer de contrato o permiso laboral, los policías iniciaron las gestiones para esclarecer el motivo de la presencia en la isla de estas personas.

Posteriormente se encontraron distintas obras en varios puntos de la geografía española en la que trabajaban inmigrantes en la misma situación, lo que puso al descubierto la existencia de la red delictiva. Durante las detenciones también se practicaron registros domiciliarios, inspecciones laborales en obras de construcción, además de intervenir numerosas documentación y material informático. La investigación sigue abierta y la Policía no descarta futuras detenciones.