Actualizado 30/01/2007 21:32

Crónica Internacional.- Los atentados deslucen un año más la fiesta chií de la Ashura en Irak

- Dos atentados y un tiroteo dejan casi 50 muertos y medio centenar de heridos

BAGDAD/MADRID, 30 Ene. (OTR/PRESS) -

Al menos 46 chiíes murieron hoy en diferentes puntos de Irak como consecuencia de los ataques de la insurgencia suní, que ha aprovechado la celebración de la fiesta religiosa chií de la Ashura para causar el mayor daño posible en esta comunidad musulmana. Con un doble atentado y un asalto a un microbus, los suníes han explicitado un año más las diferencias ideológicas y el odio que les separa de sus hermanos musulmanes, la comunidad chií, que precisamente hoy conmemoraba el cisma que les dividió.

Más de una docena de muertos, entre ellos tres mujeres y un niño, y al menos 40 heridos fue el resultado del primer ataque registrado hoy en Irak. El atentado se perpetró en ciudad de Khanaqinn, al Noreste de Bagdad, con una bomba oculta en un cubo de basura que estalló al paso de una procesión de chiíes, informaron fuentes policiales a la cadena 'Al Jazeera'.

El segundo ataque se registró en la ciudad de Balda Ruz, en la provincia de Diyala, donde un suicida se inmoló al paso de una procesión de 150 devotos que se dirigían a una mezquita. El resultado fueron un total de 23 muertos y más de 57 heridos, según fuentes policiales, que también informaron de un tercer ataque contra un minibus que transportaba a unos peregrinos a una mezquita en el barrio de Bayaa, en Bagdad.

Dado que la festividad chií de la Ashura ha sido fecha señalada para los ataques de la insurgencia suní, las autoridades iraquíes han desplegado cerca de 11.000 soldados y policías en la ciudad de Karbala, escenario principal de esta celebración religiosa. En marzo de 2004, varios ataques contra los devotos chiíes en Karbala y Bagdad dejaron al menos 171 muertos.

LA ASHURA

La celebración de la Ashura se lleva a cabo el décimo día de Moharram, el primer mes del Hegira, el calendario lunar islámico, que sirve igual para chiíes o suníes, aunque lo cumplen de formas distintas. En esa fecha el mundo islámico rememora, con un ayuno voluntario, el momento en el que Noé abandonó su arca tras el diluvio universal y la intervención de Dios en la salvación de Moisés en su huida de Egipto. La comunidad chií, que representa el 20 por ciento de la población musulmana del mundo, recuerda además el martirio que sufrió el nieto de Mahoma, Imam Hussein, en el año 680 d.C. en Karbala, donde murió en batalla.

En la antigüedad, los chiíes formaban una facción política que apoyaba a Alí, yerno de Mahoma y cuarto califa de la comunidad musulmana. Alí fue asesinado en el año 661, siendo sustituido en el califato por su principal oponente, Muawiya. Este asesinato provocó el gran cisma que dividió a los musulmanes en chiíes y suníes. Muawiya fue sucedido por su hijo Yazid, pero el hijo de Alí, Hussein, se negó a aceptar su legitimidad, lo que generó un enfrentamiento entre ambos que terminó en la masacre chií de Karbala.

Miles de hombres y mujeres de todas las edades marchan por las calles de las principales ciudades musulmanas vestidos de negro, recreando el sufrimiento de Hussein con flagelaciones o cortándose la frente con cuchillos hasta que la sangre les corre por el cuerpo. En más de una ocasión líderes chiíes intentan disuadir estas duras ceremonias porque crean una mala imagen de su fe y, a cambio, proponen a los fieles donar sangre.

Contenido patrocinado