- El ataque supone un serio revés a la operación de Al Maliki y EE.UU. para 'limpiar' la capital
BAGDAD/MADRID, 18 Feb. (OTR/PRESS) -
El triunfalismo que exhibían ayer las autoridades iraquíes por los buenos resultados que, en apenas tres días, había dado la 'Operación Aplicar la Ley' se esfumó en cuestión de minutos durante la jornada de hoy en Bagdad. Sólo dos días después de que el primer ministro Nouri al-Maliki definiera el operativo desarrollado conjuntamente con Estados Unidos como un "éxito brillante", un doble atentado con coche bomba sembró el caos en varios barrios chiíes de la capital, causando al menos 67 muertos y más de 120 heridos de distinta consideración.
La 'Operación Aplicar la Ley' puso en las calles de Bagdad a 85.000 efectivos, entre soldados estadounidenses y miembros de las Fuerzas de Seguridad iraquíes. El operativo se acompañó sumergiendo la capital en una suerte de Estado policial, con un toque de queda a partir de las 20.00 horas, registros e interrogatorios sin necesidad de ordenes judiciales o el control por parte de las fuerzas de seguridad de los correos personales, telegramas y otros medios de comunicación, entre otras medidas.
Ayer mismo, el brigadier Qassem al-Musawi, uno de los portavoces oficiales del Gobierno iraquí en esta operación que pretendía 'limpiar' las calles de Bagdad edificio por edificio, se mostraba exultante y anunciaba que se había logrado reducir la violencia en un 80% en los últimos tres días. "Unas 144 personas buscadas y un cierto número de sospechosos han sido detenidos en los últimos días", proclamó, aunque el mando de operaciones en la capital informó de que los detenidos ascendían a 36, entre ellos, algunos buscados.
Los mandos militares estadounidenses habían reclamado prudencia respecto a las lecturas triunfalistas del operativo, porque la 'tregua' de tres días en los ataques podía responder a que los insurgentes podía responder a que se encontraban adaptando sus métodos a la nueva situación de la capital. Y se cumplieron los augurios sólo tres días después de la aplicación del nuevo plan de seguridad. Dos coches bomba reventaban en un centro comercial de Nuevo Bagdad, una zona chií del Este de la capital, matando al menos a 67 personas e hiriendo a 128, según informaciones de 'Al Jazeera' recogidas por OTR/Press.
DESCONFIANZA EN EL OPERATIVO
Muchos creen que la 'Operación Aplicar la Ley', que forma parte de esa nueva estrategia de EE.UU. para estabilizar Irak, no tendrá un final a gusto de Washington. De hecho, hasta la propia secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, expresó su decepción por el operativo, aunque dejando caer gran parte de la culpa sobre el Gobierno de Al-Maliki, mientras que algunos de los más críticos con el plan creen que la Casa Blanca actúa de nuevo sin profundizar en las raíces del conflicto entre comunidades musulmanas.
Sin embargo, según Rice, el operativo debe "elevarse por encima del sectarismo" para cosechar éxitos, aunque sí estimó que las redadas en Bagdad se estaban desarrollando con normalidad. La secretaria de Estado, de visita por Oriente Próximo, se refería así, de forma velada, al hecho de que los soldados y policías todavía no han entrado en Ciudad Sadr, fortaleza del Ejército del Madhi, el clérigo radical chií Muqtada al-Sadr, lo que sería indicativo de que el Gobierno de Al-Maliki, mayoritariamente de chiíes, no acaba de asumir que debe actuar contra todos los violentos.