- En un mensaje televisivo al pueblo el presidente asegura que esta medida salvó al país "de su destrucción
ISLAMABAD, 15 Dic. (OTR/PRESS) -
Tras 42 días, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, decidió hoy levantar el Estado de Excepción declarado en Pakistán desde el pasado mes de noviembre. En un mensaje televisivo dirigido al país horas después de anunciar su decisión, Musharraf insistió en la existencia de una conspiración de un colectivo indeterminado en la que participaban miembros del poder judicial con la intención de obstaculizar la transición hacia la democracia. Así, aseguró que el estado de excepción fue el último recurso a su alcance con el que consiguió salvar a Pakistán "de su destrucción" y ayudo a "quebrantar el apoyo al terrorismo y al extremismo".
Publicada como "Revocación de la Orden de Proclamación de la Emergencia 2007", la decisión de hoy satisface la promesa de Musharraf, quien aseguró que levantaría la excepción antes del 16 de diciembre, y revoca con carácter inmediato la "Proclamación de Emergencia" del 3 de noviembre y la "Orden Provisional Constitucional número 1 de 2007". Eso sí, la orden presidencial que levanta el estado de excepción no revoca la legislación ni los nombramientos del periodo de suspensión de derechos constitucionales. Aquí se incluyen polémicas decisiones como las duras medidas impuestas a los medios de comunicación o la sustitución de jueces contrarios a Musharraf por otros afines a su causa.
"En contra de mi voluntad y como último recurso, tuve que imponer la emergencia para salvar Pakistán", afirmó el general en un discurso que centró en "la conspiración pretendía desestabilizar el país". "No puedo decir cuánto dolor ha sufrido la nación y yo mismo debido a esta conspiración", proclamó el ex general que insistió en que la declaración de estado de emergencia fue fundamental para lograr mantener la estabilidad.
Además, en respuesta las acusaciones de que la declaración del estado de emergencia tenía como objetivo consolidar su poder Musharraf afirmó que "no había ningún objetivo personal" en esta medida y, en este sentido, aseguró que una vez que esta conspiración ha sido derrotada se compromete "ante la nación de Pakistán y su pueblo y el mundo" a que "las elecciones del 8 de enero se celebrarán a tiempo y serán absolutamente limpias y transparentes". "El proceso democrático ha vuelto de nuevo a su vía", sentenció.
En cuanto a las elecciones, el presidente pakistaní dejó clara la voluntad de su Gobierno de que sean supervisadas por observadores internacionales que garanticen las condiciones del proceso electoral. "Aún no se ha votado y ya hay quien habla de fraude. Deberían frenar tales acusaciones. La gente debería participar en las elecciones, depositar su voto sin incurrir en actividades negativas. El país no debería ser colocado en una situación problemática", afirmó Musharraf que lamentó que algunos partidos no vayan a participar en las elecciones, ya que "no existe justificación para ello".
REACCIONES DE LA OPOSICIÓN
La ex primera ministro y presidenta del Partido Popular de Pakistán, Benazir Bhutto, aplaudió hoy levantamiento del estado de excepción como un paso adelante para la democracia. Además, y aunque reconoció que es el derecho de todo partido político boicotear las elecciones, defendió que celebrar los comicios, y que estos sean lo más plurales posible, es la mejor forma de lanzar a Pakistán hacia el camino de la democracia.
Por su parte, el líder del partido Jamaat e Islami, la primera fuerza política islámica en el país, calificó el levantamiento del estado de excepción como un "fraude". "Musharraf tenía dos objetivos: sobrevivir al proceso ilegal de su elección, y purgar al poder Judicial de los magistrados independientes, y ha conseguido ambas cosas", declaró Liaquat Baloch.