Actualizado 21/03/2007 21:26

Crónica Internacional.- Nuevos disturbios en la capital de Somalia se saldan con al menos 34 muertos

- Los choques entre tropas del gobierno proetiope e insurgente islámicos se desencadenaron por una incautación de armas ilegales

MOGADISCIO/NAIROBI, 21 Mar. (OTR/PRESS) -

La guerra civil que padece Somalia, agravada tras la sustitución en el poder de los tribunales islámicos por una autoridad respaldada por la vecina Etiopía, registró hoy serios enfrentamientos en la capital, Mogadiscio, que se saldaron con al menos 34 muertos y 92 heridos. Los choques entre las tropas y milicianos islámicos se desencadenaron por una operación para incautar armas ilegales en poder de la población civil. En las calles de Mogadiscio volvieron a verse hoy imágenes de cadáveres de soldados arrastrados por el suelo que recordaban las escenas de la película 'Black Hawk' aunque esta vez las víctimas no eran norteamericanos.

El enfrentamiento comenzó en el barrio de Shirkole, al sur de la capital, cuando las fuerzas gubernamentales intentaron ampliar su control sobre la zona, según testigos presenciales. "Las fuerzas gubernamentales llegaron menos de una hora después de la oración matinal (5:00 horas), y en cuanto intentaron entrar en la zona se encontraron con una firme resistencia", indicó un testigo. Las fuerzas gubernamentales fueron rechazadas hacia el antiguo cuartel general de la defensa, donde tienen su base las tropas etíopes, añadió, precisando que a los habitantes se sumaron "rápidamente milicianos" de la Unión de Tribunales Islámicos, que fue derrocada en diciembre pasado por las fuerzas del Gobierno de transición junto con tropas etíopes. El fragor de los combates hizo que centenares de familias huyeran de sus hogares.

Desde el Gobierno, se informó de que se estaba llevando a cabo una operación de seguridad para incautar armas ilegales a los habitantes. "Esto forma parte de una operación de seguridad", señaló el ministro de Información, Madobe Nuunow Muhamad, precisando que el Gobierno había dado a la población suficiente tiempo par "entregar las armas pacíficamente pero esto no ocurrió". En este entido, indicó que la operación "continuará hasta que la ciudad sea segura y el Gobierno esté en pleno control".

En un comunicado colocado en la página en Internet del movimiento islamista somalí, el grupo afirmó que ha rechazado los ataques y que un número no especificado de efectivos del gobierno se han rendido ante ellos. Por su parte, Mohamed Ali Nur, embajador de Somalia en la vecina Kenia, indicó que la ofensiva gubernamental busca acabar con los ataques de los insurgentes a edificios gubernamentales. El Movimiento de Resistencia Popular en la Tierra de las Dos Migraciones consideró que los combates en los próximos días serán "decisivos".

CADAVERES ARRASTRADOS EN LLAMAS

Un médico, que confirmó a IRIN (agencia informativa de Naciones Unidas) el número de muertos, dijo que casi el 60% de los fallecidos y heridos son mujeres y niños. "Estas son las cifras de los hospitales desde que comenzó el enfrentamiento esta mañana", precisó, subrayando que no se tiene conocimiento del "número de muertos y heridos que no acudieron a hospitales". En todo caso, consideró que el balance aumentará.

Un fotógrafo de The Associated Press vio a insurgentes arrastrar los cadáveres de un soldado etíope y de un efectivo del gobierno somalí a lo largo de las calles del sur de Mogadiscio y luego prenderles fuego. Mientras uno de los cadáveres aún ardía, mujeres que portaban vestidos largos y pañuelos en la cabeza lo apedrearon. Una escena similar captó la atención del mundo después de que milicianos somalíes derribaron un helicóptero Blackhawk estadounidense en 1993 durante una misión fallida para capturar a un jefe tribal. Las imágenes de soldados estadounidenses que eran arrastrados por las calles derivaron a la larga en la retirada de las fuerzas de las Naciones Unidas y el país se hundió en años de anarquía.

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